Macroeconomía

Las contradicciones de la eurozona

¿Hará el BCE lo que tiene que hacer o permanecerá impotente ante nuestro sobreendeudamiento?

Christine Lagarde, presidenta del Banco Centra Europeo
Christine Lagarde, presidenta del Banco Centra EuropeoGIAN EHRENZELLERAgencia EFE

La eurozona necesita subir los tipos de interés para superar la inflación más elevada de su historia pero la delicada situación financiera de países como España o Italia coloca al BCE en una posición complicada: dado el enorme endeudamiento público de estos dos Estados, una subida de tipos de interés en el conjunto de la zona monetaria pondría contra las cuerdas nuestra solvencia. No en vano, los tipos de interés de la deuda pública española a diez años se han ubicado desde el pasado viernes por encima del 2,4%, su nivel más elevado desde 2015, momento en el que el BCE comenzó a adquirir bonos estatales. No sólo eso, nuestra prima de riesgo con respecto a Alemania se ha duplicado durante los últimos meses, desde apenas 60 puntos básicos a 120.

Por supuesto, nada de todo esto es todavía demasiado dramático: unos tipos de interés del 2,5%-3% son bastante llevaderos a medio plazo, sobre todo si la inflación sigue a estos niveles y, por tanto, los ingresos públicos continúan creciendo en términos nominales. Pero si avanzáramos hacia un escenario de estanflación, en el que las insuficientes subidas de tipos de interés necesarias para frenar la inflación generaran una recesión que contrajera o mantuviera estancados los ingresos públicos al tiempo que eleva los gastos financieros del Estado, entraríamos en el peor de los escenarios posibles.

Por un lado, necesitaríamos mayores subidas de tipos una vez la economía está debilitada y, por otro, las finanzas públicas se deteriorarían a un ritmo creciente. Todo por no haber hecho los deberes durante años, es decir, todo por haber mantenido unos déficits públicos demasiado elevados durante demasiado tiempo –y no me estoy refiriendo al endeudamiento extraordinario de la pandemia, sino a haber consolidado un nivel de deuda pública cercana al 100% del PIB desde 2013 a 2019–.

¿Hará el BCE lo que tiene que hacer o permanecerá impotente ante nuestro sobreendeudamiento? ¿Tolerará la sociedad alemana una inflación galopante mientras el BCE se queda cruzado de brazos para no incomodar a los irresponsables gobiernos de España e Italia? ¿Cuánto tiempo resistirá el euro ante este tipo de contradicciones internas?