Vivienda

Esto es lo que puede hacer si se muda a una casa con deudas en la comunidad de propietarios

El impago de esta cuota es un problema habitual en las comunidades de vecinos

Una mujer señala el valor de mercado de una escritura de compraventa de una hipoteca
Una mujer señala el valor de mercado de una escritura de compraventa de una hipotecaEduardo ParraEuropa Press

Comprar una vivienda no es una tarea sencilla ni algo que pueda tomarse a la ligera, porque la adquisición de un inmueble puede suponer un gran desembolso de dinero. Sumado a esto, el comprar una vivienda es cada vez más inalcanzable, ya que su coste no para de ascender, lo que provoca que las personas tengan que hacer un mayor esfuerzo económico e incluso muchas de ellas no puedan siquiera permitirse el tener un inmueble en propiedad.

Asimismo, este no es el único inconveniente al que nos podemos enfrentar a la hora de comprar el hogar de nuestros sueños, sino que a este inmueble le pueden acompañar numerosas deudas como las del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las de suministros o incluso las de la comunidad de propietarios.

En lo que respecta a estas últimas deudas, este supone uno de los problemas más frecuentes a los que debe hacer frente la mayoría de los dueños de inmuebles. En este sentido, los problemas económicos que hemos tenido que vivir en los últimos dos años a raíz de la pandemia ha provocado que la morosidad aumente considerablemente en las comunidades de vecinos.

No obstante, el impago es bastante habitual, pese a que todo lo relativo a gastos comunitarios se encuentra regulado por la Ley de Propiedad Horizontal, en la cual se estipula que todos los propietarios de inmuebles están obligados a abonarlos en los periodos establecidos.

¿Quién debe pagar los gastos de la comunidad?

Los gastos de la comunidad es el dinero que se utiliza para pagar el mantenimiento de servicios y zonas comunes en las comunidades de propietarios. Por tanto, si un vecino no se hace cargo de ese gasto, el resto de los vecinos tendrán que abonar la cuantía que falte, tal y como indican desde el portal inmobiliario de Fotocasa.

Asimismo, algunos vecinos pagan más gastos de comunidad de otros, los cuales dependerán de la superficie del inmueble, su altura o su emplazamiento entre otros. En definitiva, la cuota de participación que cada uno tenga estipulada en las escrituras del edificio.

Pese a que todos los propietarios deben pagar los gastos de la comunidad, existen unos que son los ordinarios, los cuales son obligatorios y sirven para el mantenimiento de la comunidad; y otros que son extraordinarios y no están previstos en el presupuesto anual. Los primeros son siempre de pago obligatorio, mientras que los segundos solo lo serán si se utilizan para mejorar la seguridad o accesibilidad del edificio, aunque nunca con fines estéticos, ya que en este caso los propietarios podrían negarse a pagarlos.

¿Cómo puede saber si hay dudas pendientes?

Antes de adquirir una vivienda, es necesario que el comprador sepa quién es el propietario del inmueble así como si el piso tiene algún tipo de deuda o por el contrario lleva los pagos al día como pueden ser los de la comunidad o suministros. Esto es importante ya que las deudas o posibles cargas recaen sobre la propiedad, por lo que estas se suceden al nuevo propietario.

Dado que las deudas en las cuotas de la comunidad es uno de los problemas más habituales, los futuros propietarios deben saber qué documentos se deben pedir antes de la compraventa y qué información contienen al respecto.

Además, para saber si estos gastos se encuentran al corriente de pago, será necesario hablar con el presidente de la comunidad, ya que esta persona informará al comprador de la existencia o no de una derrama. Otra de las formas para saber si hay deudas pendientes es exigirle al vendedor que solicite un certificado al presidente que acredite que todos los pagos están al día.

¿Quién debe pagar las deudas?

Si el presidente de la comunidad o administrador de fincas asevera que si hay pagos pendientes, se deberá demostrar a cuánto ascienden, ya que según la Ley de Propiedad Horizontal, el nuevo titular estará obligado a pagar los gastos de la comunidad de propietarios de los últimos tres años anteriores a la compra, así como los del año en curso.

No obstante, con el objetivo de evitar estas situaciones, la ley exige que a la hora de firmar el contrato de compraventa del inmueble, será necesario que se disponga de un certificado en el que el antiguo propietario demuestre que está al corriente de todos los pagos de la comunidad, salvo que el comprador diga lo contrario. Dicho documento deberá firmarse por el administrador de fincas, el secretario de la comunidad y el presidente. Desde 2015, el plazo de prescripción para reclamar los gastos en una comunidad de vecinos es de 5 años.