Los efectos

La subida de tipos desboca al euribor pero apenas alimenta todavía la rentabilidad de los depósitos

El indicador de referencia de las hipotecas variables se encamina hacia el 2,5% a finales de año mientras la gran banca se resiste a ofrecer productos de ahorro con buenos intereses

Una oficina del Banco Santander con publicidad de hipotecas en su fachada
Una oficina del Banco Santander con publicidad de hipotecas en su fachadaAlberto R. RoldánLa Razón

Las subidas de tipos de interés como las acometidas en julio y ayer mismo por el Banco Central Europeo (BCE) siempre tienen una cara y una cruz. La peor parte se la llevan siempre los hipotecados dado que el incremento del precio oficial del dinero provoca subidas del euribor y encarece los préstamos hipotecarios variables referenciados a este indicador, que en España son mayoría. Esta vez no está siendo una excepción. De hecho, su escalada de los últimos meses está siendo fulgurante. De cerrar marzo en el -0,237% ha pasado a terminar agosto en el 1,249%. Y su revalorización parece no tener techo todavía. Ayer ya rozó el 2% en tasa diaria y su media mensual ya supera el 1,8%. Y hay analistas como los de HelpMyCash que creen que incluso puede llegar a tocar el 3% a finales de año. «No sería descabellado», apunta Olivia Feldman, cofundadora del comparador hipotecario. Desde luego, la política del BCE apoya este pronóstico dado que advirtió ayer de que habrá más subidas de tipos en los próximos meses para devolver la inflación a niveles razonables.

Para los que vayan a pedir una hipoteca, las cosas también se van a complicar. Aunque las variables tendrán precios más atractivos, a la larga, la subida que se prevé del euribor las encarecerá. Y las fijas, gran objeto de deseo, están desapareciendo. No obstante, y según explica Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas, la concesión de créditos todavía no se ha visto resentida por la subida del euribor. “Los cálculos de riesgos que realizan las entidades a la hora de analizar un préstamo variable se realizan analizando la capacidad de pago con unos tipos al 3%, por lo que aquellas familias que eran solventes antes de la subida de tipos lo seguirán siendo tras ella”, explica Villén.

Adicae también lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a este respecto. La asociación cree que la subida de tipos anunciada ayer no debería generar problemas de pago de la cuota para “la inmensa mayoría de las hipotecas”, ya que un aumento de “35, 50 o incluso 75 euros en la cuota no debería causar impagos”. En cambio, las hipotecas más susceptibles de afrontar algunas dificultades serían aquellas más antiguas, de hace 10, 15 o 20 años, contratadas incluso con tipos negativos en los últimos seis años y que, en principio, “deben tener un muy limitado capital pendiente de amortizar”.

No obstante, para estos casos, la asociación afirma que exigirá en España una “especial protección”, incluyendo establecer la previsión de moratorias, como ya sucediese en la pandemia, cuando resulte necesario. Para las hipotecas más recientes o con tipos negativos, Adicae señala que conformar una financiación “en la que el impacto de las recientes subidas ya habrán contado los consumidores a la hora de contratar las hipotecas y la responsabilidad de la banca”.

Sin guerra a la vista

La “cara b” de la subida de los tipos de interés suele ser una mejora de la rentabilidad de los depósitos bancarios. Pero los beneficios para los ahorradores son, por ahora, modestos.La “guerra de depósitos” que algunos esperaban no ha llegado. De hecho, ninguna de las grandes entidades financieras -BBVA, Banco Santander y CaixaBank- ha dado pasos en este sentido y ha empezado a ofertar depósitos con rentabilidades interesantes. El movimiento se ha producido, hasta ahora, por parte de pequeñas entidades que quieren ganar clientes o que necesitan liquidez. A este respecto, y según los datos recopilados por iAhorro, el mejor depósito que se puede encontrar ahora es uno de Banco Mediolanum a seis meses con un interés del 3%. Banco Progetto tiene otro al 2,46%, pero a tres años.

La sensación que tienen desde iAhorro es que “ahora mismo, nadie sabe muy bien hacia donde tirar”. Es algo que ya sucedió durante los meses del confinamiento con los hipotecas, como también recuerdan. Entonces, como ahora con los productos de ahorro, fueron estas entidades más pequeñas las que empezaron a tirar del carro y a mover el mercado, siguiéndoles después las grandes entidades. Desde iAhorro creen que en el momento en que uno de los grandes bancos entre por el aro y haga una oferta, las demás la seguirán. Eso sí, desde HelpMyCash advierten de que nadie espere, al menos por ahora, “que estas subidas compensen la pérdida de poder adquisitivo que está provocando la inflación”.

Desde HelpMyCash destacan también tímidos movimientos en algunas cuentas de ahorro que ofrecen rentabilidades entre el 0,7% y el 1%, como es el caso de Banco Sabadell, Renault Bank u Orange Bank.