Pensiones

Aviso del Banco de España: elevar el periodo de cómputo de la jubilación a 35 años desplomaría la pensión más de un 8%

El 80% de las pensiones iniciales serían más bajas. El aumento del cálculo de 15 a 25 años ya ha supuesto un pérdida del 5%

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis EscriváEduardo ParraEuropa Press

Aviso de navegantes del Banco de España: la ampliación del periodo cálculo de la jubilación de 25 a 35 años desplomaría un 8,2% de media las pensiones públicas. Así lo pone de manifiesto el último informe del supervisor sobre el impacto de variaciones de la base reguladora en las jubilaciones, en el que detalla que la ampliación progresiva del periodo de cálculo de 15 hasta 25 años -tras finalizar el tiempo de transición de aumentar año a año desde 2013- ya ha supuesto una caída de la pensión inicial media del 5%. Según sus cálculos, si llegara a aprobarse esta ampliación, el 80% de las pensiones iniciales serían más bajas, solo un 10% mantendrían el mismo importe y el 10% restante obtendrían una remuneración más alta.

El organismo, que basa sus conclusiones sobre las pensiones establecidas en 2019, señala que simultanear la ampliación a 35 años con el descarte de los años más desfavorables para determinar la base reguladora permitiría “suavizar” la caída de la pensión inicial media, al tiempo que reduciría la “heterogeneidad” de las pensiones, pero advierte que la desigualdad caería en menor medida que si se restringiera el período de cálculo a los 35 anteriores a la pensión.

Y determina varios ejemplos. Si se toman en consideración los 29 años más favorables dentro de los 35 años previos a la jubilación arrojaría una pensión media similar (-0,1) a la resultante de tomar en cuenta los 25 años anteriores a la jubilación, por lo que con el descarte de los años más desfavorables para determinar la base reguladora permitiría suavizar la caída de la pensión inicial media o incluso mejorarla. En el caso de utilizar entre los 25 y los 28 años más favorables, la pensión inicial media sería mayor, mientras que si se computasen entre los 30 y los 34 años sería menor.

Sin embargo, un esquema que permitiese descartar solo los 12 peores meses de cotización entre los 35 años previos a la jubilación supondría una pensión media inicial un 6,5% más baja. Descartar los años más desfavorables beneficiaría a los trabajadores afectados por lagunas de cotización o periodos de desempleo, así como a las pensiones por debajo de la media, de modo que la desigualdad en la cuantía de las nuevas prestaciones sería ligeramente inferior. En el caso de las pensiones más altas, el efecto de ampliar el período de cálculo desde 15 a 25 años generaría una reducción de la pensión inicial media del 4,7%. “Ampliar el período de cálculo tendría un impacto heterogéneo entre pensionistas. En particular, el efecto sería menor para las pensiones por debajo de la mediana, lo que redundaría en una menor desigualdad”, incide el organismo.

Esta semana, representantes del Ministerio de Seguridad Social y agentes sociales iniciaron la negociación del nuevo bloque de la reforma del sistema de pensiones, en el que se ha puesto sobre la mesa la subida de las bases máximas de cotización del sistema y el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación, en busca de lograr la equidad del sistema a la hora de calcular la pensión en las nuevas carreras profesionales, siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo. La intención ministerial es aumentar los ingresos del sistema en las décadas de los 30 y los 40, que es donde el sistema sufrirá “más de tensión demográfica”, ya que aumentará la recaudación en términos de cotizaciones sociales, lo que “garantizara la sostenibilidad del sistema”. El propio ministro, José Luis Escrivá, ha descartado que se vaya a ampliar el cómputo hasta los 35 años.