Deuda Pública

Mendigos, deuda y trampas

España tiene que pedir todos los años en los mercados entre 250.000 y 300.000 millones. Ahora será más difícil y caro

Las subidas de sueldos de los ministros
Las subidas de sueldos de los ministrosEduardo ParraEuropa Press

George Bernard Shaw (1856-1950), dramaturgo irlandés que opinaba sobre casi todo, decía –parece ser que con algún conocimiento de causa– que «las deudas son como cualquier otra trampa en la que es muy fácil caer, pero muy difícil salir». España vive desde hace más de un decenio atrapada en la trampa –porque es eso– de una deuda pública que no deja de crecer y que bate récords de forma tan monótona como constante. En julio, la cifra total de deuda de todas las Administraciones Públicas –Estado central, comunidades autónomas, ayuntamientos y Seguridad Social– alcanzó los 1,486 billones de euros, una cifra fantástica y la mayor de toda la historia de la hacienda hispana. El Gobierno intentará matizarla con el argumento de que en términos porcentuales se mantiene más o menos estable, incluso con algún mínimo retroceso. Es solo un efecto contable, que puede ir a más si la inflación sigue por las nubes. La sanidad pública, la educación, el salario de los funcionarios y, de alguna manera, las pensiones se pagan en España a costa de que el Estado se endeude y se endeude. Desde hace casi diez años, con unos tipos de interés por los suelos y a veces negativos, endeudarse ha sido barato. También fácil porque al final el Banco Central Europeo (BCE) se quedaba con un gran parte de la deuda española que, sin embargo, nunca ha dejado de crecer en más de tres lustros.

La desaparición de la reina Isabel II señala para muchos el final de una era. Coincide con el adiós a los tiempos del «dinero gratis». El fantasma de la inflación ha salido de la botella y volver a meterlo costará tanto esfuerzo y dolor como lágrimas. Todo eso, unido a una prolongación –de dos a cuatro trimestres– de la guerra de Putin, provocaría una «crisis de deuda» en Europa como acaba de apuntar en Vozpópuli el economista liberal, exembajador ante la OCDE, José Luis Feito. A España, como tantas otras veces, le pillaría con el pie cambiado, entre otros motivos porque todos los años tiene que pedir en los mercados entre 250.000 y 300.000 millones y ahora será más difícil y sobre todo más caro. Lo decía el dramaturgo alemán Gotthold Lessing (1729-1781): «Pedir prestado no es mucho mejor que mendigar» y España quizá tenga que hacerlo.