Opinión

El déficit y la deuda de Nadia

Las cuentas de un Estado, en este caso España, deben ser como las de una familia: los ingresos deben ser superiores a los gastos y al menos estar equilibrados. Si no, hay que endeudarse

¡Qué tiempos aquellos, en los que Nadia Calviño quería salir de aquí al precio que fuese, especialmente a un organismo internacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre ellos! Eso fue después de que Josep Borrell, con Pedro Sánchez de por medio, se cruzase en su camino y no pudiese volver a Bruselas, como era su objetivo, a ocupar un puesto en la Comisión Europea que se formó en el segundo semestre de 2019.

El del FMI no fue el único puesto internacional al que aspiró y es precisamente el último organismo que ha venido a decir que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2023 que ha preparado el Gobierno es papel mojado. La verdad es que ese asunto es competencia de María Jesús Montero la mayor, pero se supone que Calviño es su jefa, en su calidad de vicepresidenta primera y encargada de la «cosa económica», y algo habrá tenido que ver a la hora de diseñar las cuentas para el año que viene. Y ahora ha llegado el FMI y ha puesto de manifiesto que no se cree la mayor parte de las premisas sobre las que se ha construido el proyecto, especialmente en lo que respecta al crecimiento económico, la deuda y el déficit, entre otras «minucias».

Al final, la «cosa económica» es mucho más simple de lo que pueda parecer. Hay que tomar el ejemplo de una familia y extrapolar a las cuentas de un Estado, en este caso España: los ingresos deben ser superiores a los gastos y al menos estar equilibrados. Si es al revés, se produce un déficit y es necesario recurrir a créditos para seguir funcionando, lo que se traduce en deuda. Es necesario encontrar quién fíe a esa familia, en este caso España, y todo tiene un límite, porque no van a darnos dinero sin condiciones y sin límite.

Y en esas estamos. Los datos del Fondo Monetario Internacional dicen que España superará el 4 por ciento de déficit durante al menos 8 años y que la deuda continuará disparada. En esas condiciones habrá quién nos preste dinero, pero a un interés elevado aumentando la bola de nieve. Esa es la situación en la que nos están metiendo Pedro Sánchez, Calviño y compañía. Por cierto, que otro día hablaré de la pensión de la que se beneficiará doña Nadia.