Europa

“Zarpazo” alemán a la industria de defensa española: Rheinmetall compra Expal por 1.200 millones

La empresa española fabrica municiones, sistemas de armas como morteros embarcos, mantenimiento de vehículos y aeronaves y está involucrada en el futuro sistema de lanzacohetes para el Ejército de Tierra

sistema de Mortero embarcado en Vehículo Ligero, Dual-EIMOS,
sistema de Mortero embarcado en Vehículo Ligero, Dual-EIMOS,La Razón

La empresa alemana Rheinmetall AG ha anunciado la compra de la española Expal, la filial de defensa del grupo Maxam y fabricante de municiones de renombre mundial, en una operación valorada en 1.200 millones de euros. La adquisición, sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia y otros controles regulatorios, se enmarca dentro de la reorganización del sector de la defensa europea, acelerado tras la guerra en Ucrania y el incremento de los gastos militares en buena parte de los países europeos.

La finalización de la transacción está prevista para el verano de 2023, y con ella, la empresa tecnológica germana con sede en Düsseldorf busca reforzar su negocio principal de armas, municiones y propulsores de manera sostenida, con una mayor capacidad de producción de repuesto y una cartera de productos ampliada como puntos focales principales.

La compra brinda a Rheinmetall un acceso rápido a una capacidad significativamente mayor ampliando su presencia en el sector y la posiciona fuertemente para abordar el flujo anticipado de nuevas solicitudes de licitación para la compra de municiones. De especial importancia estratégica para la compañía germana en este contexto es el acceso resultante a una capacidad de producción adicional para propulsiones y cargas, que mientras tanto están sujetas a cuellos de botella en Europa.

Expal está especializada en municiones, sistemas de armas, mantenimiento de vehículos y aeronaves y servicios de desmilitarización y, tras su venta, el holding español Maxam pasará a centrarse en el núcleo de su actividad, las voladuras para el sector de la minería y las canteras. Rheinmetall, por su parte, es fuerte en la fabricación de vehículos de transporte blindados, como el Boxer, camiones para el trasnporte de obuses autopropulsados, transporte de tropas, vehículos de salto aéreo...

Maxam es una de las empresas españolas a las que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió expresamente que dejaran de hacer negocios con Rusia, durante su intervención telemática ante el Congreso de los Diputados, celebrada el pasado abril, poco más de un mes después de que diera comienzo la invasión rusa de Ucrania.

A raíz de estas palabras, la ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguró que Maxam estaba cumpliendo con las sanciones contra Rusia y recalcó que su filial en aquel país -dedicada a la fabricación de fertilizantes- era “independiente” y que por eso seguía produciendo, pero que no había operaciones entre ellas.

Rheinmetall considera “esencial” preservar la tecnología y el personal de Expal, de ahí que se haya comprometido a mantener abiertas todas sus ubicaciones operativas, tanto en España -Burgos, Albacete, Murcia, Trubia (Asturias), El Gordo y Navalmoral (Extremadura)- como en Texas, Estados Unidos.

Con esta compra, la empresa alemana aumenta sustancialmente su gama de productos, especialmente en un mercado de rápido crecimiento de municiones de artillería y morteros, así como en sistemas de morteros. La compra también se suma a la cartera de Rheinmetall en el campo de los fusibles y los sistemas de propulsión de cohetes, por ejemplo, así como en municiones de calibre medio y armamento para aeronaves, al mismo tiempo que reduce la dependencia del grupo de los proveedores para algunos productos intermedios industriales y componentes de municiones.

Rheinmetall gana también un valioso punto de apoyo estratégico en España y, por lo tanto, acceso directo a este importante mercado. Expal tiene previstos unos ingresos para el ejercicio fiscal 2022/23 que rondarán los 400 millones de euros. La capacidad total de la empresa ofrece posibilidades de ventas anuales potenciales de 700 a 800 millones de euros. Es fabricante de todo tipo de proyectiles, espoletas, carcasas y bombas y exporta sus productos a los ejércitos de Turquía, Israel o Lituania, además de ser uno de los suministradores de las Fuerzas Armadas Españolas.

Entre sus productos destaca su nuevo sistema de mortero de última generación Dual-EIMOS; este mortero de a bordo de 81 mm en un vehículo táctico ligero 4x4 puede operar en entornos marinos con una capacidad de vadeo profundo de hasta 1,5 m sin preparación; también dispone de un kit de guía para morteros de 120 mm que, en última instancia, podría ser escalable a proyectiles de artillería de 155 mm; dispone de una completa familia de artillería de campaña de 155 mm de Alcance Extendido hasta 40 km, siguiendo los estándares más exigentes de la OTAN. Para las Fuerzas Navales, EXPAL destaca sus municiones de 76 mm y 5″/ 127 mm con espoleta de proximidad, potenciando las capacidades de guerra antiaérea (AAW) embarcada.

Además, Expal, presentó el pasado mes de octubre, junto a la también española Escribano, un sistema lanzacohetes de alta movilidad (Silam) para el Ejército de Tierra. Este programa es uno de los que el Ministerio de Defensa lanzará a partir del próximo año con el aumento del presupuesto. El sistema estará basado en el lanzacohetes PULS (Precise and Universal Launching System) de la firma israelí Elbit. El proyecto contempla la transferencia de tecnología para el desarrollo por parte de empresas españolas del lanzador y la munición (cohetes y misiles). Las compañías plantean un lanzacohetes con un alcance desde los 40 km y 150 km con cohetes Accular y Extra, respectivamente, hasta los 300 km con el Predator Hawk.

El plan industrial está prácticamente definido. Escribano fabricará los elementos mecánicos, la hidráulica y la electrónica, así como la integración de sistemas blindados. Expal, por su parte, producirá componentes, los pod de lanzamiento y la munición. Por debajo habrá diferentes empresas como subcontratistas como Iveco, responsable de la integración del lanzador en el vehículo Astra, o el consorcio de misiles SMS, encargado de conectar la batería con el puesto de mando.