Energía

Europa afronta una escasez de gas de 30.000 metros cúbicos en 2023

Los Veintisiete intentan ponerse de acuerdo en un límite de precios

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der LeyenSTEPHANIE LECOCQAgencia EFE

Los Veintisete pueden respirar relativamente tranquilos en cuanto al suministro de gas de este año, debido a que las reservas europeas están repletas. Pero el invierno del año 2023 será otro cantar. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), el año que viene el bloque comunitario puede acabar haciendo frente a una escasez de 30.000 metros cúbicos. Para hacerse una idea de la dimensión de este problema, durante 2021 la UE consumió 412.000 metros cúbicos.

Según el director ejecutivo de la agencia Fatih Birol, esto supone un “serio reto” y el agujero podría haber sido mayor (unos 60.000 metros cúbicos) si no se hubiesen puesto en marcha medidas de emergencia. En una rueda de prensa conjunta con la presidenta de la Comisión Europea este lunes, Ursula von der leyen, Birol ha pedido a los países europeos que se pongan manos a la obra para ahorrar energía y desplegar fuentes renovables.

Esta advertencia llega justo un día antes de que los ministros de Energía de los Veintisiete vuelvan a reunirse en la capital comunitaria para intentar llegar a un acuerdo sobre un mecanismo de intervención de precios. La anterior propuesta fue calificada por España como “una broma de mal gusto” ya que el mecanismo, ideado por la Comisión Europea, parecía destinado a nunca ponerse en vigor. Esta posición fue compartida por la mayoría de los países del sur de Europa que llegaron a bloquear el resto de las medidas propuestas en el paquete energético como modo de presión.

Como modo de allanar el acuerdo, la presidencia checa que pilota las negociaciones este semestre ha presentado una nueva propuesta. Este documento fija un límite de 220 euros por megavatio hora durante cinco días en los contratos de derivados de uno a tres meses en las transacciones realizadas en el centro de gas holandés TTF y que están circunscritas al gas por tubería. Este precio también tendrá que ser 35 euros superior al gas licuado comercializado.

La medida se pondría en marcha durante 20 días según vayan evolucionando las tarifas y se establecerían salvaguardas, si peligra el suministro o si esto conlleva el aumento del consumo de gas. Aunque la delegación española cree que aún quedan detalles por pulir, considera que el límite de 20 días va en línea con su propuesta de un tope dinámico que se ajuste a las circunstancias. Con estos nuevos parámetros, hubiese sido posible intervenir en el mercado durante el mes de agosto cuándo el precio del gas alcanzó cifras exorbitantes.

A pesar de que con esta propuesta la fumata blanca parece más factible, también debe encontrarse un acuerdo sobre el alcance de este medida. Muchos países consideran que este tope también debe abarcar a la transacciones realizadas en los conocidos como mercados extrabursátiles (OTC), que en España son la mayoría, o incluir a las operaciones realizadas durante un lapso mayor de tiempo.

Si este martes no se produce el deseado acuerdo, puede que sean los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete los que se vean obligados a intentar desatascar la situación en la cumbre que se celebrará este jueves. Los detalles técnicos podrían cerrarse en el Consejo de Energía del próximo día 19 de diciembre, antes del receso navideño.