Banca

El BCE eleva en medio punto más los tipos de interés, hasta el 2,5%

El organismo bancario sigue los pasos de la Fed y endurece un poco más su política monetaria para mantener a raya a la inflación en la zona euro

No hubo sorpresa. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés oficiales 50 puntos básicos, pero con perspectivas de revisión al alza en base a la evolución de la inflación, por lo que el Consejo de Gobierno de la entidad bancaria advierte que los tipos de interés todavía se incrementarán “significativamente a un ritmo sostenido”, hasta alcanzar “niveles suficientemente restrictivos” para asegurar que la inflación vuelva a situarse “de forma oportuna” en el objetivo del 2% a medio plazo.

El Banco Central Europeo (BCE) ralentiza así en parte el ritmo de subidas de sus tipos al frenarse en parte la inflación y porque la economía muestra más fortaleza de lo previsto en la zona del euro. Tras las subidas de julio, septiembre y octubre, los tipos de interés del BCE se sitúan ahora en el 2,5% y se eleva hasta 2% la facilidad de depósito, por la que remunera los depósitos de los bancos a un día. Los tipos para la facilidad marginal de préstamo alcanzan el 2,75%.

Con esta cuarta subida consecutiva del precio del dinero, que se ha situado en su nivel más alto desde diciembre de 2008, el BCE ha moderado la intensidad de la normalización de su política monetaria, después de los dos incrementos de 75 puntos básicos acometidos en las reuniones de octubre y septiembre, tras una subida inicial de medio punto porcentual en julio.

Pese a aminorar el ritmo de sus subidas, el tono «sorprendentemente duro» del comunicado de la entidad y de su presidenta Christine Lagarde ha sorprendido a los analistas y habrá que ver cómo reacciona hoy el euríbor, ya al borde del 3%. Lagarde explicó que debería esperarse subir tipos «a un ritmo de 50 puntos básicos durante un período de tiempo», debido a que la inflación sigue siendo demasiado alta y se prevé que permanezca por encima del objetivo del 2% durante demasiado tiempo. En este sentido, Silvia Dall’Angelo, analista de la gestora Federated Hermes, considera que este tono indica que el BCE «está claramente preocupado» por la posibilidad de que la elevada inflación se consolide por los efectos secundarios, y la reciente evolución de los salarios probablemente sea una señal de alarma.

En esta línea, Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de Nextep Finance, opina que Lagarde, anticipando varias subidas más de 50 puntos básicos, ha contribuido a que los mercados hayan pasado de pensar en que los tipos se quedarían en el 3% a que superarán el 3,5% o incluso más. «La combinación de subidas de tipos de esa magnitud y recesión puede que acabe con la inflación, pero también con cualquier expectativa de crecimiento en Europa, de ahí la reacción bursátil», señala. «No es habitual que Lagarde intente orientar a los mercados de forma tan contundente, lo que demuestra la urgencia de lo que quiere decir el BCE», subraya Luke Bartholomew, economista sénior de abrdn, informa Ep.

Por su parte, Alberto Valle, director de finanzas de la consultora Accuracy, cree que el BCE ha dejado claro que habrá más subidas (en plural) y que estas «pueden volver a ser de 75 puntos básicos, si se requiere». Para Valle, «si vemos una bajada significativa del IPC, entonces el BCE va a entender que sus políticas están funcionando -como parece que está siendo en EE UU- y puede que relaje las subidas, lo que no significa que empiecen a bajar los tipos, si no más bien el comienzo de una etapa de tipos de interés en niveles por encima del 3%». Por lo tanto, en Accuracy siguen viendo al Euribor “en el entorno del 3.25% en los próximos meses”.

Por otro lado, los miembros del Consejo han confirmado que a partir del mes de marzo de 2023, el tamaño de la cartera de deuda de activos (APP) descenderá a un ritmo mesurado y predecible -en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final del segundo trimestre de 2023 y, a partir de entonces, su ritmo se determinará más adelante-, ya que el Eurosistema no reinvertirá íntegramente el principal de los valores que vayan venciendo.

En lo que se refiere al programa de emergencia de compra de activos durante la pandemia (PEPP), se prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024 hasta la futura extinción de esta cartera del PEPP, que se adecuará a la política monetaria. De este modo, ha subrayado que el Consejo de Gobierno “continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo”, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia.

El BCE también ha informado de que eleva su previsión de crecimiento económico de la zona euro para este año al 3,4% -tres décimas más-, pero reduce la del 2023 al 0,5% -cuatro décimas menos-, en tanto que mantiene en el 1,9 % las de 2024 y apunta al 1,8% en 2025. Asimismo, ha revisado al alza su previsión de inflación en la Eurozona para este año, hasta el 8,4% -tres décimas-, así como las de 2023, hasta el 6,3 % -ocho décimas-; y 2024, hasta el 3,4% -1,1 puntos-; y ha avanzado que la de 2025 será del 2,3%.