Entrevista

Rallo: «Hay un riesgo de deriva autoritaria en España»

«Es una certeza la erosión de las instituciones y que estamos perdiendo libertades. Casi todos los partidos, incluso Vox, asumen postulados marxistas»

Dos tomos y miles de páginas para desmontar a Marx de parte de uno de los pensadores liberales de referencia en España. El primer volumen de «Anti-Marx» (Deusto) ha convertido en marxistas a muchos liberales, según admite entre risas Juan Ramón Rallo (Benicarló, 1984). Mientras, el segundo es un azote actualizado a una visión de la economía que lo impregna todo. Rallo, quien por su aspecto podría pasar por un votante de los que en su pubertad vestía camisetas del Che, está en las antípodas de Marx. ¿En todo? No, desde sus polos logramos hacerlos coincidir en el ecuador, en que pese a que seamos 8.000 millones, la tecnología logrará hacer hueco a más.

¿De dónde le surge la necesidad de desmontar a Marx? ¿No estaba enterrado desde la caída del muro de Berlín?

El marxismo nunca se ha ido, se ha adaptado tras ese fracaso. Es muy influyente, incluso muchos partidos que no se consideran marxistas asumen parte de sus planteamientos. Si uno mira las diez medidas que proponían Marx y Engels en el Manifiesto Comunista, casi todas ellas las defienden todos los partidos del arco parlamentario, incluido Vox.

¿Vox es marxista?

No hay ningún partido marxista ya que ninguno alienta la socialización de los medios de producción. Ahora, casi todos los partidos, incluido Vox, defienden parte de la estrategia que trazó el marxismo. Igual no al 100%, pero sí en un porcentaje muy alto. Esto ha llevado a todos los partidos a alejarse del liberalismo clásico. A veces pensamos que el liberalismo es predominante, pero el marxismo ha desplazado el debate.

Estoy pensando en el título preliminar de la Constitución: «España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho...». No en un estado «liberal y democrático».

Efectivamente. La Constitución consagra que toda la riqueza nacional está sometida al interés general. Políticos quizá no marxistas, pero sí muy cercanos, como Alberto Garzón, reivindican este artículo porque habilita, si no hubiera otros contrapesos, a que llegado el caso se pudiera tomar el control total de la economía. Ese sí es un planteamiento propio de la dictadura del proletariado.

¿Corre el riesgo España de caer en el marxismo con otro Gobierno en el que esté Podemos?

Creo que no. Esa no es la preocupación principal del país.

Lo digo por lo movimientos para controlar al poder judicial, los medios, los mercados, más impuestos...

Eso sí. Podemos hablar de un riesgo de deriva autoritaria en España. Es evidente, pero no lo vincularía al marxismo. No todo autoritarismo tiene que ser marxista. Y el actual, que sí está latente, no tiene porque tener una inspiración marxista. Dentro del Gobierno hay muy pocos ministros que se identifiquen con el marxismo. Alguno hay, pero incluso esos ministros no tienen una agenda abiertamente marxista de cara al público. Además, estando dentro de la UE el riesgo es menor, pero sí que es una certeza la erosión de las instituciones y que estamos perdiendo libertades.

¿Le preocupa el discurso nacionalizador de parte del Gobierno y contra las grandes corporaciones de todo el Ejecutivo?

Esas ideas nacionalizadoras de ciertos sectores estratégicos por la parte de Podemos tienen inspiración marxista, pero podrían defenderse desde otros frentes.

Los marxistas explican que el verdadero socialismo nunca se ha llevado a la práctica, pero todas las aproximaciones, de la URSS a Cuba, han fracasado. ¿Cómo es que ha resurgido?

Por un lado están los que afirman que el socialismo no se ha implantado nunca porque consideran la URSS como un capitalismo de Estado. La cuestión es si cualquier modelo socialista que llegue a aplicarse puede ser de otra manera. Veo muy complicado aplicar el marxismo sin lenilismo o estanilismo. Otra corriente trata de persuadirte de que las experiencias de los países socialistas no fueron tan malas. Que cayeron porque fueron boicoteados internamente, que Gorbachov era un agente estadounidense y que el modelo funcionaba. Aseguran que la prueba es China. Pero China se desarrolla gracias al mercado y la propiedad privada. Incluso aunque esta introducción del mercado en China fuera planificada por el estado socialista, no es verdad que no haya precedentes de un crecimiento tan elevado. Taiwán o Corea del Sur crecieron mucho más. En los últimos 40 años, China ha multiplicado su renta per cápita entre ocho y diez veces, y Corea del Sur y Taiwán entre 12 y 15 veces sin un partido comunista.

Me pongo la careta de Marx. Sobre la explotación laboral, los jóvenes son mileuristas mientras Wall Street se ha revalorizado 28 veces en medio siglo...

Las nuevas tecnologías han desplazado ocupaciones que antes eran manuales. Esos trabajadores ya no son imprescindibles y eso ha abierto una brecha salarial frente a los trabajadores altamente cualificados. No es una brecha entre capital y trabajo, sino entre unos tipos de trabajo y otros. En el caso de España tenemos el problema añadido de una legislación laboral que dificulta que los trabajadores, incluso universitarios, puedan acceder a un buen puesto de trabajo porque se impide la movilidad social ya que las posiciones laborales están copadas, blindadas y es muy complejo despedir a un trabajador, aunque lo haga mal.

En Francia tiene más blindado el empleo y no son mileuristas...

Una cosa es el salario que cobren y otra la dificultad para acceder al puesto de trabajo. El salario en España está vinculado a que en los últimos 30 años no hemos aumentado la productividad. Hemos crecido y creado empleo, pero la productividad está estancada y así los salarios no pueden aumentar sostenidamente. Pueden hacerlo reduciendo los beneficios empresariales, pero eso está limitado temporalmente porque cuando desaparezcan esos beneficios o se aumenta la productividad o no pueden aumentar los salarios. En España los beneficios empresariales no se han disparatado. Hablabas de Wall Street, pero si vamos al Ibex y comparamos su comportamiento en los últimos 15 años, excluyendo dividendos, está a menos de la mitad. No está habiendo una acumulación de beneficios disparatada sino que la productividad está estancada.

Sigo con la careta de Marx, ¿qué problema hay en reducir los beneficios empresariales? ¿Se hundiría el Ibex?

Si las empresas ganan menos...

El valor social es importante...

Una cosa es la reputación social y otra es cómo la monetiza. Si no se traduce en mayores beneficios las cotizaciones no subirán. En términos estáticos, no habría problema. Algunas empresas desaparecerían, pero no sería una tragedia. Pero a largo plazo la tarta de la economía se debe distribuir en función del valor añadido que genera cada factor de producción. Marx pensaba que todo el valor añadido lo generaba el trabajo. Eso es incorrecto. El trabajador es productivo gracias a que cuenta con bienes de capital que han sido creados por el ahorro y la inversión. Si reduces artificialmente la rentabilidad del capital porque quieres que los salarios suban, al margen del valor añadido que genere el trabajador, tendrás menor acumulación del capital, menor crecimiento y menores salarios a largo plazo.

Dice que las plusvalías no salen de lo que se escatima al trabajador, pero toda la riqueza que han acumulado las multinacionales ha coincido con la deslocalización de la mano de obra a China, Vietnam, Bangladés, Turquía... ¿Se desmonta su critica?

En absoluto. Si hubieras pagado los salarios de Occidente a esos trabajadores con su baja capacitación, las empresas se habrían marchado. Se trasladaron tareas de bajo valor añadido, no deslocalizabas la investigación.

Insisto en el papel, Occidente se ha forrado gracias a la mano de obra semi-esclava de Asia.

La mano de obra asiática comenzó a cobrar más cuando llegaron las empresas occidentales. Esa capacidad de pagar más provenía de que esa mano de obra se volvía más productiva gracias al capital occidental. Decir que se extraía plusvalía de esos trabajadores presupone que todo el valor lo generan esos trabajadores. No es así.

Si el valor de las cosas no lo da el trabajo sino la utilidad marginal, ¿dónde queda la meritocracia?

La meritocracia es una dictadura de los filósofos e intelectuales. El mérito no es un título habilitante. Una persona a lo mejor gana mucho sin ningún mérito. Eso no implica que no le corresponda.

Pienso en los instagramers y tiktokers que se forran sin saber hacer la «O» con un canuto, o en Van Gogh y Pollock...

¿Quién determina cuál es el mérito? ¿Qué cuadros son mejores? Todo es pura subjetividad, el trabajo no determina el valor.

¿Más Estado y más impuestos, más marxismo?

No tiene por qué. El objetivo de Marx era abolir el Estado, pero no era vivir en anarquía sino en una comunidad política que planificaba todo. La colectivización de la sociedad. Al fin, el Estado. Pero en China el peso del Estado es absoluto con un capitalismo mercantilista.