Fraude

Guía de la CNMV para evitar estafas financieras

Las nuevas tecnologías han permitido que las estafas se incrementen y que los ciberdelincuentes no dejen de estar al acecho

Una tarjeta de crédito Visa sobre un teclado de un ordenador
Una tarjeta de crédito Visa sobre un teclado de un ordenadorPhilippe WojazerREUTERS

Las noticias sobre estafas y fraudes están presentes cada día en los diferentes medios de comunicación, ya que es una problemática que lleva ocurriendo toda la vida y que no ha parado de incrementarse en los últimos años afectando a particulares, empresas e incluso gobiernos.

Un fraude financiero es una acción llevada a cabo por una persona o empresa que causa perjuicio económico a un tercero a través del engaño con el objetivo de robar información sensible e incluso dinero a aquellos más ingenuos. Además, las nuevas tecnologías y redes sociales han permitido que las estafas se incrementen y que los ciberdelincuentes no dejen de estar al acecho, esperando cualquier mínima brecha de seguridad para atacar a sus víctimas. Ante esta evidente problemática, desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) han detallado una serie de recomendaciones para evitar caer en la trampa de estos estafadores:

  • No entregar nunca dinero sin previa verificación: De acuerdo con la CNMV, lo más importante es no se entregue dinero a un intermediario sin que se haya comprobado anteriormente que este figura como entidad autorizada en los registros de la CNMV, del Banco de España o de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones para prestar los servicios de inversión que se quieren contratar. Además, también se podrá comprobar si la CNMV ha publicado una advertencia sobre la empresa en cuestión o llamar al teléfono de atención al inversor 900 535 015 para informarnos. Por tanto, se debe desconfiar de las ofertas de entidades que dicen estar autorizadas pero cuya dirección no existe o está incompleta.
  • Desconfiar de cualquier propuesta de inversión que no se haya solicitado: Si recibimos una oferta tentadora que no hemos solicitado a través del teléfono, correo electrónico, mensajes en redes sociales, o cualquier otro canal, lo más seguro es que sea un fraude. Asimismo, los intermediarios financieros autorizados no realizarán ofertas de inversión a aquellas personas que no sean clientes.
  • Desconfiar de grandes rentabilidades sin riesgo: Cuando existe una mayor rentabilidad potencial en los productos de inversión, el riesgo asumido también es mayor. Por tanto, estas ofertas de grandes rentabilidades sin riesgo son falsas.
  • Desconfiar de ofertas con condiciones muy favorables: Aquella persona que quiera invertir tendrá que tener cuidado con aquellas ofertas de inversión con condiciones muy favorables de entidades situadas en países remotos, de las que no se puede obtener información. En la mayoría de casos se trata de “entidades fantasmas” que le pedirán al inversor en cuestión que envíe una cantidad de dinero que no recuperará.
  • Protege los datos personales: No se deben compartir las claves de acceso con terceros y se debe desconfiar siempre de los mensajes en los que se que se solicitan este tipo de datos. Es por ello que en ningún caso se debe seguir el enlace de un correo electrónico sin haber verificado previamente su procedencia.
  • Desconfiar de personas o empresas que intentan suplantar la identidad de la CNMV: Desde la CNMC nunca recomiendan inversiones, por tanto se deberá desconfiar de ofertas que utilicen su nombre o su logotipo para vender productos de inversión.
  • Nunca tomar decisiones de inversión basadas en recomendaciones: Una persona no debe decidir invertir en un producto tan solo por haberlo visto en redes sociales, sino que será necesario informarse previamente y averiguar de donde proviene esta recomendación.