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Alerta exportadora: España alcanza su máximo histórico pero pierde cuota de mercado desde 2018

El Club de Exportadores avisa: España pierde peso en el mercado internacional, las exportaciones están concentradas en muy pocas empresas y excesivamente atomizada en el mercado europeo

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La Región de Murcia aumenta sus exportaciones un 6% y se sitúa como la cuarta provincia en ventas tras Barcelona, Madrid y ValenciaLa Razón

"España está perdiendo cuota en el mercado internacional desde 2018 pese a que la exportación de bienes bate récords históricos" y, además, "está concentrada en muy pocas empresas" y "excesivamente centrada en el mercado europeo". Así, de tres plumazos, los expertos del Comité de Reflexión sobre Internacionalización del Club de Exportadores han desmontado todo el optimismo y la euforia desatada por el Gobierno, que presentó hace poco el récord exportador como uno de los logros de la legislatura. El informe reconoce este extremo, al detallar que las exportaciones representaron el 41% del PIB en 2022 y generaron 4,6 millones de empleos, "constituyéndose como el principal motor" de la economía española.

Sin embargo, en su análisis de la situación actual y los retos del sector exterior de la economía española, detalla los tres problemas y debilidades que ponen en peligro el futuro exportador español. Primero, que aunque las cifras globales no han dejado de crecer durante los últimos años, el porcentaje sobre la cuota total del mercado internacional ha ido mermando año a año desde 2018, sin que el Ejecutivo haya puesto remedio. Es más, el informe critica que la internacionalización "no es hoy por hoy una verdadera política de Estado en España" y señala que el presupuesto de ICEX, que se redujo "muy sustancialmente" tras la crisis financiera, "apenas ha crecido desde entonces", lo que ha provocado "notables dificultades para que los departamentos e instituciones públicas que se dedican a promover la internacionalización aumenten sus recursos".

En segundo lugar, alertan sobre el poco desarrollo de la internacionalización de las pymes, ya que la exportación de bienes y servicios desde España "está concentrada en muy pocas empresas". Los exportadores regulares superan los 57.000, pero las primeras 1.000 de estas empresas aglutinan casi el 70% del total exportador, porcentaje que se ha mantenido estático desde hace 25 años.

La tercera gran debilidad tiene que ver con que la distribución geográfica de la exportación está "excesivamente" concentrada en los mercados europeos, que absorben el 73% de las ventas españolas al exterior. Por ello, recomiendan "alinear las políticas y estrategias de Hacienda, Economía, Comercio y Asuntos Exteriores, e intensificar la agenda de viajes oficiales a países emergentes, especialmente África y Asia", además de implementar un reforzamiento de la diplomacia económica con la apertura de nuevas Oficinas Económicas y Comerciales. El documento apunta que a Estados Unidos, China y Japón, que suponen el 28% de la importación mundial, España sólo destina el 8% de las exportaciones, y que a los mercados emergentes se vende una parte "muy pequeña" de la exportación de bienes -a Asean (Asociación de Naciones de Asia Sudoriental) destina el 1,3% y al África subsahariana el 1,5%-.

Desde el Club de Exportadores también reclaman una mejora de la competitividad y de las productividad de las empresas españolas. Respecto a la competitividad, piden "reducir la carga administrativa, burocrática y fiscal" de las empresas exportadoras, "aumentar la seguridad jurídica", y que las actuaciones de inspección "se hagan acordes con la letra y el espíritu de la ley". Ponen especial énfasis en un cambio tributario que sirva como "estímulo para la internacionalización de las empresas españolas" porque, "hoy día" la actual fiscalidad "está desincentivando la actividad internacional". Para ello creen necesario "recuperar incentivos fiscales que han desaparecido, y que muchos de nuestros competidores mantienen". También recuerdan que debería barajarse "la conveniencia de reducir las cotizaciones sociales, que suponen aumentos de costes, y sustituirlas por pequeños aumentos de IVA, que no deterioran la competitividad empresarial", apunta el informe.

Consideran necesario volver a la exención del 100% de los dividendos y plusvalías generadas en el exterior, así como reintroducir la deducibilidad de la renta negativa procedente de establecimientos permanentes en el extranjero en el propio periodo impositivo, para equipararnos a nuestros socios comunitarios, o que se admitan fiscalmente en España facturas de gastos que son legalmente emitidas desde otros países.

Respecto a la productividad, denuncian que en la economía española está estancada desde hace años y el World Competitiveness Index destaca el deterioro sufrido por España, que ha pasado del puesto 38º en 2018 al 50º en 2022. Según el Club, los instrumentos de apoyo financiero españoles a las empresas para su mejora "son muy parecidos a los de nuestros competidores, pero con menos presupuesto y agilidad y más trabas para ser utilizados en muchas economías emergentes". Por eso reclaman "una política de Estado real", ya que Estrategia de Internacionalización 2017-2027 y los planes bianuales "no contemplan medidas de mejora de la competitividad y de la productividad ni las reformas estructurales que son necesarias".