Cualquier persona que quiera vender una vivienda en España debe asegurarse de que el inmueble disponga de un certificado de eficiencia energética válido antes de que el tasador emita su informe
Vivienda
Una asesora financiera alerta a los compradores: "Ni se te ocurra firmar el contrato de arras si no te entregan antes el certificado de eficiencia energética"

Comprar una vivienda es el sueño de muchos, pero completar esta operación no es tarea sencilla, es por ello que cuando llega una casa que se adapta a lo que estaban buscando deciden hacer lo que haga falta para que se convierta en su futuro hogar, como firmar un contrato de arras.
El contrato de arras es el documento en el que se formaliza un acuerdo privado entre el comprador y el vendedor de una casa para asegurar su reserva mediante un adelanto económico por parte del futuro propietario mientras busca la financiación necesaria para completar la operación.
No obstante, la asesora financiera y experta hipotecaria Montse Cespedosa advierte en su cuenta de TikTok a los compradores: "Ni se te ocurra firmar el contrato de arras si no te entregan antes el certificado de eficiencia energética (CEE)".
Desde el pasado 12 de agosto, quienes quieran vender una vivienda en España deben asegurarse de que el inmueble cuente con un certificado de eficiencia energética válido antes de que el tasador elabore su informe, según la nueva Orden ECM/599/2025.
La modificación legal obliga a incluir el certificado energético -cuando el inmueble lo requiera- como parte integral de la tasación. Si la vivienda no dispone de él, el propietario debe tramitarlo antes de que el tasador emita su informe. Esta exigencia adquiere especial relevancia porque desde 2013 ya era obligatorio disponer del CEE para vender un inmueble, salvo que el comprador renunciara expresamente a ello; ahora, la innovación normativa es que el certificado debe estar disponible antes de la valoración técnica del inmueble.
Cespedosa subraya que este cambio puede afectar directamente al precio de tasación y al valor de mercado de la vivienda. Según la experta, "cada letra de mejora [en la eficiencia energética] va a ser un incremento de hasta un 1,3 % en el precio", ya que el certificado aporta datos clave al tasador para evaluar el comportamiento energético del inmueble.
La nueva normativa aclara también que la información registral y catastral del inmueble no puede tener más de tres meses de antigüedad para ser usada en la tasación. Asimismo, la orden es de aplicación cuando el valor de tasación se usa como garantía hipotecaria, lo que refuerza su impacto en todo el proceso de compraventa.
Con este cambio, los vendedores están obligados a cumplir con esta nueva norma antes de firmar contratos preliminares, de lo contrario corren el riesgo de ver afectado el proceso legal o financiero de la operación.