Economía

El Banco de España carga contra el impuesto a la banca: "Es muy mejorable"

El gobernador del supervisor bancario advierte de que si deja de ser temporal puede poner en entredicho la estabilidad financiera: "Hay muchos riesgos en el horizonte"

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, interviene en un desayuno informativo
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, interviene en un desayuno informativoEduardo SanzEuropa Press

La banca en pleno ha criticado hasta la saciedad la configuración e implicaciones que el impuesto temporal a los beneficios extraordinarios por intereses y comisiones ha tenido desde su aprobación por el Gobierno de coalición PSOE-Podemos. Pero desde el Banco de España, pese a unas laxas puntualizaciones y pequeñas dudas mostradas, se había mantenido en una posición más o menos equidistante, a la espera de un mayor y mejor análisis. Hasta ahora, que el propio gobernador del supervisor, Pablo Hernández de Cos, ha decidido levantar la voz y poner en duda el sentido intrínseco del tributo tras calificarlo como "muy mejorable" en su diseño fiscal y legal, además de cuestionar el propio sentido del impuesto, del que duda que vaya a mejorar la resiliencia del sector ante la desaceleración económica que viene.

El gobernador -que ha hecho estas declaraciones en un encuentro financiero- no ha querido posicionarse claramente sobre la posibilidad de que un nuevo Gobierno de coalición -en este caso entre PSOE y Sumar- vaya a alargar de manera indefinida el impuesto a la banca, pero sí ha dejado claro su rechazo a una tasa que grava los ingresos por intereses y comisiones. "Sería más deseable que esa parte de los beneficios que acaba yéndose a través del impuesto se retuviera en el capital de los bancos y aumentara la resiliencia del sector en este momento, ante una situación de desaceleración económica", como ya marcan los principales indicadores macroeconómicos. "Es mejor que las propias entidades puedan disponer de esos beneficios para afrontar el entorno negativo de los riesgos macroeconómicos actuales".

Aunque De Cos ha reconocido que la rentabilidad de los bancos españoles "está siendo elevada", coincidiendo con la subida de tipos y el fin de los efectos perniciosos de la pandemia, ha remarcado que buena parte de ese incremento en las ganancias -sobre todo durante este año, que han marcado récords históricos- "no va a ser permanente y hay muchos riesgos en el horizonte", ha añadido Hernández de Cos. Por ello, volvió a incidir en que ganar resiliencia en el sector bancario "es la mejor manera en la que podemos contribuir a la mejora de la resistencia de la economía en su conjunto".

Asimismo, ha querido lanzar un aviso a navegantes hacia el Gobierno si finalmente decide mantener el gravamen extraordinario. "Si esto ocurre, la decisión debe ser analizada con arreglo a cómo afecta a la estabilidad financiera y a la transmisión de la política monetaria".

Por ello, y pese a que la vicepresidenta económica en funciones, Nadia Calviño, aseguró que la posible prórroga del tributo, ideado inicialmente con una vigencia de dos años, se ligaría a la evolución de la situación económica y de los beneficios del sector, el resto de Gobierno, con el presidente Pedro Sánchez, a la cabeza y las ministras Yolanda Díaz María Jesús Montero secundándole, ha dejado abierta de par en par la puerta a mantenerlo más allá de los dos años de vigencia con los que fue ideado. Hasta el momento, Hacienda ha ingresado 2.908 millones de euros de los gravámenes extraordinarios a banca y energéticas.