Banca

Los bancos ya han pagado 1.120 millones por el impuesto extraordinario al sector

Los seis grandes bancos se han anotado un beneficio neto conjunto de 5.696 millones, 695 millones más que en el primer trimestre de 2022 (+14%)

Los seis grandes bancos españoles ya han presentado sus resultados del primer trimestre del año. Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja elevaron su beneficio neto un 14% respecto al mismo periodo del año anterior, pero han visto reducido su ganancia por la obligación de tener que a abonar el impuesto extraordinario al sector -con un tipo especial del 4,8% sobre el margen de intereses-, que se ha elevado hasta el momento a 1.120 millones de euros.

Según los resultados del primer trimestre que cada banco trasladados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), CaixaBank ha sido la más perjudicada con este gravamen, al tener el mayor peso de su negocio en territorio español, por lo que han pagado la cantidad más abultada de todas las grandes entidades, incluso presentando un menor beneficio que Santander o BBVA. Así, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri pagó 373 millones, lo que ha reducido su beneficio un 30%. Le siguen casi con la misma cantidad BBVA y Santander. El banco que preside Carlos Torres ha abonado 225 millones y el que dirige Ana Botín, 224 millones. En el caso del Sabadell han sido 157 millones, lo que le ha costado reducir su beneficio un 4%. Finalmente, Bankinter pagó 77 millones y Unicaja, 64 millones. Todos ellos han recurrido el impuesto en los tribunales, de forma individual y a través de sus patronales, AEB y CECA.

Hacienda esperaba que esa cifra fuera más elevada, ya que estimaba que los seis bancos del Ibex 35 abonarían a las arcas del Estado en el primer pago del tributo hasta 1.300 millones de euros este año, cifra que se sumaría a los 1.700 millones sobre que espera recaudar de las compañías energéticas. Sin embargo, ahora mismo esa última cantidad estaría muy lejos de lograrse, al haberse situado en torno a los 1.000 millones, aportados por Iberdrola, Repsol, Naturgy y Endesa -las principales energéticas españolas-. Hacienda mantiene su previsión porque espera que otras empresas de menor tamaño alcancen beneficios suficientes para llegar al mínimo computable y completen esa cantidad, como Cepsa, BP España, TotalEnergies, EDP, Península Petroleum, Petronieves o Disa. En total, el Fisco calcula que recaudará en todo el año en torno a 2.300 millones contemplados en los ingresos no tributarios de las energéticas. Respecto a la banca, Hacienda también espera, aunque en menor medida, que a lo que aporten los bancos cotizados se sumen otras entidades que no cotizan en Bolsa o incluso entidades extranjeras que tienen negocio en España. Las entidades han anticipado ya la mitad del pago del impuesto temporal que, a priori, se aplicará durante dos años.

De momento, los seis grandes bancos se han anotado un beneficio neto conjunto de 5.696 millones, 695 millones más que en el primer trimestre de 2022 (+14%), impulsados por la mejora de los márgenes y la rentabilidad, la diversificación geográfica y la subida de los tipos de interés, que el Banco Central Europeo (BCE) volvió a elevar ayer en 25 puntos básicos, lo que ha llevado a que los tipos de las operaciones principales de financiación se sitúen en el 3,75%. Si solo se tienen en cuenta las ganancias que Santander y BBVA han obtenido en España -ya que gran parte de su negocio se desarrolla en el exterior- el resultado se modera a 2.286 millones, un 9,06% más con respecto al primer trimestre del año.

BBVA fue la que mostró el mayor incremento del beneficio en términos interanuales, del 39,4%, hasta los 1.846 millones; CaixaBank lo elevó un 21,1%, hasta los 855 millones; Bankinter lo incrementó en un 21% y lo situó en 185 millones, y Santander mejoró un 1% sus ganancias, hasta los 2.571 millones. En cambio, el Sabadell y Unicaja registraron un descenso del 4% y del 43,2%, respectivamente.