Banca

BBVA ha presentado ya su solicitud de opa hostil en todos los supervisores y en el BCE

La CNMV, la CNMC y el BCE ya han recibido toda la documentación requerida de operación

Sede del banco BBVA en Madrid
Sede del banco BBVA en Madridlarazon

BBVA es ya oficialmente aspirante a hacerse con el control de Banco Sabadell, tras haber cumplido con el trámite de presentar su solicitud de opa hostil en todos los supervisores -la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- y en el Banco Central Europeo (BCE), que ha sido la última institución en recibir toda la documentación requerida. Según fuentes bancarias, ha hecho ya el último trámite pendiente y ha presentado formalmente al BCE la solicitud con la que pretende obtener la aprobación a la operación propuesta a los accionistas del Sabadell.

La CNMV fue la primera en recibir la información tras la admisión a trámite del folleto de la opa, el pasado 24 de mayo. Justo una semana después, el banco remitió otra petición a la CNMC para que ofrezca su opinión sobre las potenciales consecuencias de la fusión de las dos entidades en el mercado bancario. Aunque su informe no es vinculante a la hora de decidir el visto bueno a la operación -porque no es una paso necesario en el proceso de lanzamiento la opa al bastar el plácet de la CNMV-, pero sí puede servir al Gobierno para tener una excusa a la que agarrarse para bloquear la operación. BBVA podrá lanzar su opa incluso aunque Competencia no haya dado su opinión ó esta sea contraria- o impuesto condiciones si tiene el beneplácito de la CNMV y del BCE.

Por tanto, será la CNMV la que estudie en profundidad el folleto de la oferta y la que decidirá sobre su futuro, que también deberá contar con el aprobado del BCE, que es la que estudiará si la fusión puede provocar desequilibrios en el sistema y riesgos para la estabilidad financiera. Sobre la mesa, no parece que haya impedimentos legales para que tanto la CNMV como el BCE den luz verde a la opa hostil, pero BBVA ha preferido blindarse ante cualquier imprevisto y ha convocado una junta extraordinaria para el próximo 5 de julio, en la que propondrá a sus accionistas ampliar capital para afrontar con garantías el canje de acciones con el Banco Sabadell.

En dicha junta, la entidad que preside Carlos Torres ataría ante los accionistas esta ampliación, cuyo importe definitivo dependerá del número de aceptaciones que se reciban por parte de los accionistas de Sabadell. Según explicó la entidad en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la ampliación consistirá en la emisión de nuevas acciones de BBVA, que serán entregadas a los accionistas de Banco Sabadell que acepten la oferta, ya sea por aceptar voluntariamente durante el periodo de aceptación o en virtud del ejercicio de los derechos de compra y venta forzosa resultantes de la oferta, por lo que no supondrá desembolso alguno por parte de los accionistas de BBVA. Esta ampliación de capital se ejecutará total o parcialmente, y en una o varias veces, en función del resultado de la OPA y, en su caso, del ejercicio de los derechos de compra y venta forzosa resultantes de la operación. De hecho, el segundo punto que se someterá a votación de los accionistas será facultar al consejo de administración la ejecución total o parcial de la ampliación, en una o varias veces, dentro del plazo de un año desde que se apruebe en la junta de accionistas.

BBVA ha propuesto a los accionistas de Sabadell el intercambio de una nueva acción de BBVA por 4,83 acciones de la entidad catalana. Tras el canje y suponiendo un 100% de aceptación por parte de los accionistas de Banco Sabadell, estos tendrían un 16% de participación en BBVA. Además, defiende que los accionistas de Sabadell se beneficiarán de una prima del 30% sobre el cierre de ambas entidades del pasado 29 de abril; del 42% sobre las cotizaciones medias ponderadas del último mes; o del 50% sobre las cotizaciones medias ponderadas de los últimos tres meses. "Con esta ampliación de capital damos un paso en el proceso de compra a los accionistas de Banco Sabadell. La unión de ambas entidades generará valor para todos y, en particular, para los accionistas, al crear un banco más fuerte y competitivo", ha señalado Torres.

Una vez que salga adelante la oferta, el BBVA tendría que dar a los accionistas del Sabadell un plazo de entre 15 y 70 días para decidir si venden sus títulos. Si consigue que más de la mitad de los accionistas del Sabadell estén dispuestos a vender, el banco podría avanzar con su idea final de la fusión de ambas entidades, lo que estará sujeto a las condiciones que, en este caso, sí imponga la CNMC, aunque el Gobierno podría paralizar la operación si el Ministerio de Economía no da su visto bueno final. Su titular, Carlos Cuerpo, ya mostró su rechazo a la fusión.