Dinero

El BCE mantiene los tipos de interés en el 4,5%, pero no da pistas sobre posibles recortes en el futuro

La entidad alerta de repuntes temporales de la inflación en el corto plazo, pero mejora sus previsiones para 2023 y 2024

Christine Lagarde
Christine LagardeRONALD WITTEKAgencia EFE

La batalla para doblegar la inflación parece que comienza a dar sus frutos. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves volver dejar el precio del dinero en el 4,5%, tras diez incrementos consecutivos. Esto supone un pequeño alivio para los que tienen suscrita una hipoteca a tipo variable, ya que esta decisión no supondrá un nuevo encarecimiento del Euribor. A pesar de esto, el precio del dinero se mantiene en su máximo desde el año 2001. Tras los buenos datos de inflación del mes de noviembre, la gran pregunta es si la entidad monetaria va a mantener los tipos de interés durante los meses venideros o va a emprender la senda de los recortes.

La presidenta de la entidad, Christine Lagarde, no ha querido dar pistas y ha asegurado que cualquier decisión futura dependerá de los datos con los que cuente la entidad en los próximos meses. “No somos dependientes del tiempo sino de los datos”, ha explicado ante las preguntas insistentes de los periodistas.

El BCE ha rebajado sus previsiones de inflación, pero no quiere caer en el triunfalismo y avisa de que habrá repuntes temporales en el corto plazo. Según el comunicado difundido por la entidad, el BCE espera que “la inflación descienda gradualmente durante el próximo año y que se acerque al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% en 2025. En conjunto, los expertos prevén que la inflación general se sitúe en promedio en el 5,4% en 2023, el 2,7% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 1,9% en 2026. En comparación con las proyecciones de septiembre, esto supone una revisión a la baja para 2023 y especialmente para 2024”. En cuanto a la inflación subyacente, aquella que excluye los alimentos y al energía, la entidad monetaria calcula que se situará en el 5,0% en 2023, el 2,7% en 2024, el 2,3% en 2025 y el 2,1% en 2026.

Según el último dato de Eurostat, la agencia estadística comunitaria, la inflación media en el mes de noviembre se situó en el 2,4%, todavía por encima del objetivo del 2% establecido por el Eurobanco pero muy lejos de las cifras récord de octubre de 2022 cuando escaló hasta el 10,6%. Con los precios al consumo en su nivel más bajo desde hace dos años, muchas voces aseguran que es hora de ir bajando los tipos de interés como modo también de dinamizar la economía europea.

Pero Lagarde no quiere oír cantos de sirena. Tras asegurar en la reunión de este jueves en el Consejo de Gobierno, nadie había abordado un posible recorte de tipos, tampoco quiere atarse de pies o manos sobre qué pasará en el futuro, aunque el crecimiento sea débil den el corto plazo. La presidenta del BCE ha subrayado que las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Medio pueden incrementar la inflación más allá de lo esperado y que las presiones inflacionistas internas son fuertes debido al incremento de los salarios y los beneficios de las empresas. En estos dos últimos puntos, el Eurobanco quiere tener más información antes de dar pasos en falso.