Consumo

Black Friday: así es como debe comprar para evitar estafas

Los comercios que se sumen al Black Friday deberán tener al menos la mitad de sus artículos rebajados

Compras en el Black Friday.
Compras en el Black FridayJesús G. FeriaLa Razon

Cada vez queda menos para que comience la fiesta del consumo por excelencia, y es que el conocido Black Friday llegará el próximo viernes 24 de noviembre. Este día se inaugurará la temporada de rebajas en una gran variedad de comercios, por lo que los consumidores aprovecharán ofertas de hasta el 70% para comprar sus productos favoritos o regalos navideños a un precio mucho menor del habitual.

Esta es una fecha señalada para muchos consumidores, aunque también lo es para aquellos estafadores que aprovechan esta avalancha de ofertas para timar a aquellos más ingenuos. Por ello, desde Legálitas explican como comprar durante el "viernes negro" para evitar estafas.

Los comercios que se sumen al Black Friday deberán tener al menos la mitad de sus artículos rebajados, los cuáles ya deberían formar parte de la oferta anterior. Además, los establecimientos no solo deben establecer carteles publicitarios, sino que en el etiquetado se tendrá que mostrar el precio que tenía antes el producto, así como el precio rebajado. "Si se tratase de una reducción porcentual de un conjunto de artículos, bastaría con el anuncio genérico de ese porcentaje, manteniendo igual que el resto del año la obligación de hacer figurar en el etiquetado la información que requiere la normativa", explica la abogada de Legálitas, Henar Hernández.

Reclamaciones

Los productos adquiridos durante el "viernes negro" en ocasiones no cumplen las expectativas del consumidor, en tal caso, este podrá solicitar una hoja de reclamaciones en el propio establecimiento y presentarla en la oficina municipal de información al consumidor (OMIC).

Además, si el establecimiento confirma que el producto se encuentra rebajado, el consumidor podrá solicitar que se le venda el producto al precio ofertado. De no ser así, podrá reclamar a través de las hojas de reclamación, aunque será difícil poder justificar y acreditar cuál era el precio real del producto.

Si se compra un producto rebajado online, se debe conservar toda la documentación que justifique la compra para poder reclamar si se produce alguna incidencia con el producto o la entrega. Hernández asevera que si la compra se realiza a través de una empresa extranjera fuera de la Unión Europea (UE), la reclamación será "mucho más difícil y costosa" ya que el consumidor deberá "dirigirse a los organismos administrativos o a los tribunales del país en el que esté ubicado el negocio". No obstante, si la empresa está dentro de la UE, se podrá poner una reclamación en el Centro Europeo del Consumidor.

Devoluciones, cambios y garantías

En lo que respecta a las devoluciones o cambios, la normativa a aplicar por el establecimiento será la misma que se utilice durante el resto del año. No obstante, el consumidor deberá informarse de las condiciones en caso de devolución si el artículo está en perfecto estado, ya que los establecimientos no tienen obligación legal de devolver los productos, salvo que lo hayan anunciado o conste en el ticket de compra, pudiendo estar limitado a un plazo concreto, a la entrega de un vale o incluso a excluir determinados artículos como vestidos de fiesta, productos que puedan ser copiados como juegos electrónicos o libros.

Si se produce una incidencia con el producto, la garantía será de tres años a partir de la compra del producto, siempre y cuando se haya adquirido con posterioridad al 1 de enero de 2022. Sin embargo, es importante reclamar durante el primer año, ya que en ese plazo hay una presunción legal de que el defecto ya existía en el momento de la compra. En el caso de los artículos de segunda mano, la garantía será mínima de un año, pudiéndose aumentar si el establecimiento lo refleja expresamente.

Por su parte, el vendedor podrá satisfacer el derecho de garantía reparando el artículo o sustiyéndolo por otro. No obstante, si el cliente no quedara satisfecho o no se pudiera reparar o sustituir el producto, "podría optarse por una rebaja en el precio o la resolución del contrato con la devolución del precio al comprador y del artículo al establecimiento", sostiene la experta.