Economía

Bruselas desmonta las promesas de bajada del déficit de Sánchez

La Comisión cree que España crecerá este año un 1,9%, medio punto más que en su anterior previsión, pero descarta que el déficit caiga ya en 2023 hasta el 3%, como asegura el Gobierno

La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der LeyenDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La Comisión Europea elevó este lunes cinco décimas su previsión de crecimiento del PIB de España para 2023, hasta el 1,9 %, y recortó su estimación de inflación al cierre del ejercicio hasta el 4 %, cuatro décimas menos de lo esperado en sus últimas proyecciones.

El mejor comportamiento de la economía española este año se sustentará en la recuperación del consumo y el mantenimiento de la inversión, mientras que existen "riesgos a la baja" para el crecimiento, relacionados con las subidas de tipos de interés y su impacto en los hogares con hipotecas a tipo fijo, y para la inflación, por posibles subidas salariales mayores de lo esperado.

Además, la Comisión cree que el déficit público español seguirá por encima del 3% al cierre de este año, en contraposición a las promesas del Gobierno de Pedro Sánchez de reducir a esa cifra el déficit ya en 2023. En las últimas previsiones enviadas por Moncloa a Bruselas, el Ejecutivo español apuntaba a que el déficit se reduciría este año hasta el 3%, frente al 3,3% que calcula la Comisión. Es decir, desde Bruselas estiman que el agujero de las cuentas públicas será unos 4.000 millones de euros superior al prometido por Sánchez.

Las autoridades comunitarias advierten de que las presiones inflacionistas sobre otros bienes y servicios distintos de energía y alimentos, que ya eran "cada vez más visibles" a finales de 2022, seguirán pesando sobre la inflación subyacente, que permanecerá "elevada" en los próximos años. Además, detectan "riesgos al alza" derivados de un "ajuste salarial más rápido" procedente de "extensión de las cláusulas de inflación" y del incremento del 8 % acordado para el salario mínimo que "podrían alimentar una inflación subyacente todavía más alta". Aun así, Bruselas estima que los salarios crecerán en términos nominales, pero lo harán "marginalmente por debajo de la inflación media", profundizando en la pérdida "significativa" de poder adquisitivo de 2022.

Por otra parte, el despliegue de los fondos europeos de recuperación sostendrá los niveles de inversión, en particular en construcción no residencial, mientras que la recuperación "completa" del turismo internacional tras la pandemia y el descenso de los precios energéticos mejorarán la competitividad del sector exterior. En consecuencia, la economía española recuperará por fin el nivel de PIB previo a la pandemia entre el segundo y el tercer trimestre de 2023, justo antes de acelerarse apoyado en una demanda doméstica "revitalizada" y una mayor contribución de la inversión. "La expansión del 1,9 % en 2023 está por encima de la media de la UE gracias a la ejecución del plan de recuperación y un mercado laboral muy fuerte", explicó en una rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.

En sus Previsiones Macroeconómicas de Primavera, que actualizan los cálculos que hizo en febrero, el Ejecutivo comunitario también prevé que la economía española se expanda un 2 % en 2024, año en el que el aumento medio de los precios será del 2,7 %, cuatro décimas más de lo previsto.

A nivel global, el crecimiento previsto en las previsiones de invierno para 2023, del 1% en la UE y del 1,1% en la zona del euro, es superior en dos décimas en ambos casos, al de las previsiones de invierno, mientras que la tasa de crecimiento para 2024 sube también una décima, situándose en el 1,7% y el 1,6% para la UE y la zona del euro, respectivamente.