Inversión
Las claves de la semana del 10 al 14 de julio de 2023 para invertir en Bolsa
La Reserva Federal se prepara para subir los tipos de interés otros 25 puntos básicos y dejarlos en el 5,25%-5,5%. Todo apunta a que los tipos no bajarán hasta por lo menos el mes de mayo de 2024
Los buenos datos del mercado laboral y del sector servicios en EE UU impulsó al alza las rentabilidades de los bonos y aumentó las expectativas de que los tipos de interés se mantuvieran altos por más tiempo de lo esperado. En EE UU los servicios representan más del 75% de la economía en general, por lo que una demanda saludable se refleja en un mejor crecimiento económico y una sólida confianza del consumidor. Aunque es probable que desacelere durante este segundo tramo de año es posible que no veamos una recesión este año viendo los niveles actuales. Los inversores esperan ahora que la Reserva Federal suba 25 puntos básicos en julio para dejar los tipos en el 5,25%-5,5% y luego seguirá dependiendo de los datos para una segunda subida en noviembre. Lo que parece más claro es que los tipos no bajarán hasta por lo menos el mes de mayo de 2024.
Eventos destacados para esta semana
-El miércoles hay decisión de tipos en Canadá donde se espera un nuevo aumento de 25 puntos básicos para llevar los tipos hasta el 5%.
-El miércoles se publica en EE UU el IPC anual del mes de junio, donde se espera un nuevo retroceso hasta el 3,1%, y el jueves el IPP mensual donde se espera un ligero repunte del 0,2%. El viernes también se conocerán las nuevas peticiones de subsidio por desempleo.
-El jueves se publican las actas de la última reunión del BCE y una actualización de las previsiones económicas.
-A final de semana dará comienzo la temporada de resultados empresariales y entre las compañías más relevantes se encuentran UnitedHealth, JP Morgan, Wells Fargo y Citigroup.
El activo de la semana: Banco Santander
La publicación de los resultados del primer trimestre decepcionó a los inversores, ya que a pesar de superar las perspectivas y registrar unos ingresos de 2.570 millones de euros, sufrió un fuerte desplome en los beneficios en Brasil y una destacada retirada de depósitos en España. También tuvo que enfrentar el pago del impuesto sobre las transacciones financieras introducido a finales del año pasado por el Gobierno español y que ascendió a 224 millones de euros.
El sector bancario ha sido uno de los grandes beneficiados por el reciente endurecimiento monetario. Tras más de una década marcada por tipos cercanos a cero, el incremento en los márgenes le ha permitido registrar uno de los mejores resultados en su historia. Pero ahora se enfrenta a un entorno complejo, ya que las subidas han sido tan rápidas que amenazan con una fuerte desaceleración económica. En la pasada reunión del mes de mayo, el BCE ya alertó del descenso en el crédito, algo que llevó a pensar incluso en una pausa en las subidas de tipos.
Esto es en gran parte lo que también ha ocurrido en Brasil, que es la región que más beneficios aporta al Santander con un 18%. Mientras que los tipos de interés permanecen en el 13,75% para frenar la inflación, la actividad bancaria ha sufrido una fuerte contracción. De hecho, en la última publicación de resultados el beneficio atribuible a Brasil cayó un 25%. Desde la victoria de Lula, el mercado ha especulado con la posibilidad de una bajada en los tipos de interés que llevan sin cambios desde hace un año. A pesar de que la inflación se encuentra todavía muy lejos del objetivo, el presidente ha calificado como “irracional” que los tipos estén a tipos tan altos con las últimas caídas de precios.
Durante la semana pasada empezó a coger más fuerza la posibilidad de que el Banco Central de Brasil rebaje los tipos de interés de cara a la próxima reunión de septiembre. Aunque no hay declaraciones públicas que confirmen esta decisión, el mercado estaría empezando a descontarlo. La bajada sería de 25 puntos básicos y a pesar de que no es una gran rebaja, supone un cambio de postura que podría tener continuidad durante los próximos meses. Esta decisión podría ayudar a reactivar el crecimiento económico y por lo tanto la demanda de crédito.
En el corto plazo tiene su primera resistencia en los 3,55 euros por acción, mientras que el siguiente nivel destacado se encuentra en los máximos anuales alrededor de los 3,90 euros. En el caso de que se produzca un retroceso, el primer soporte está en la zona entre los 3,30 y los 3,20 y el segundo, de mayor relevancia en los 3 euros. Los próximos resultados empresariales podrían ayudar a retomar la tendencia después de las recientes caídas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar