Energía

El consumo de gas alcanzará su pico a finales de esta década

La caída de la demanda en Europa contrarrestará el alza en China

China liderará el incremento de la demanda
China liderará el incremento de la demanda La Razón

El aumento de la demanda global de gas desatado a raíz de la crisis energética de 2022, con motivo de la invasión rusa de Ucrania, se ralentizará por una caída continuada en los grandes mercados maduros, sobre todo en Europa, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que espera el pico de consumo para finales de esta década.

En su informe de medio plazo sobre el mercado del gas publicado hoy, la AIE espera un aumento del 25% entre 2022 y 2026 de las capacidades de producción de gas natural licuado (GNL), sobre todo de Estados Unidos, lo que permitirá aliviar las tensiones que ha causado desde hace dos años la reducción o el cierre de los flujos por gasoducto desde Rusia en dirección de Europa.

La demanda mundial de gas sufrió un significativo bajón de 50.000 millones de metros cúbicos el pasado año y va a seguir disminuyendo en 2023, pero menos de la mitad de ese volumen, y solo recuperará la senda del crecimiento a partir del ejercicio próximo. La tendencia es que pasará de un incremento medio anual del 2,5% entre 2017 y 2021 al 1,6% entre 2022 y 2026.

En los mercados maduros de Asia-Pacífico, Europa y Norteamérica, donde se alcanzó el pico histórico en 2021, los autores del informe auguran una caída anual media del 1% en ese segundo periodo hasta 2026.

Las principales razones, sobre todo en Europa donde hubo que buscar sustitutos al gas ruso, es la aceleración de las energías renovables y la eficiencia energética. En este contexto, la UE pretende potenciar la sustitución de calefacciones de gas por bombas de calor más eficaces y menos contaminantes, para lo que el Consejo de la Unión Europea y la Eurocámara acordaron la pasada semana eliminar progresivamente hasta 2050 los gases fluorados, que se usan en aparatos como frigoríficos, aires acondicionados, bombas de calor o equipos de protección contra incendios.

China, la mitad del alza

La otra cara de la moneda es China, que supondrá casi la mitad del alza mundial en esos cinco años, así como otros países de Oriente Medio y África con abundantes recursos de gas.

El director de los mercados energéticos de la AIE, Keisuke Sadamori, lo resume explicando que "tras su apogeo entre 2011 y 2021 los mercados mundiales del gas han entrado en un periodo nuevo y más incierto que probablemente se caracterice por un crecimiento más lento y una mayor volatilidad". Eso -añade Keisuke Sadamori- "podría conducir a un pico de la demanda mundial a finales de esta década".

Por lo que respecta a la oferta, lo más sobresaliente es el citado tirón del 25% en la producción de GNL entre 2022 y 2026, un 70% del cual se va a concentrar en los dos últimos años de ese periodo con la entrada en servicio de proyectos que se han acelerado desde que se cerró el grifo de muchos gasoductos rusos que alimentaban a Europa.

Estados Unidos va a ser el gran protagonista, ya que su peso en el aprovisionamiento global del GNL va a pasar del 20% en 2022 al 30% en 2026, lo que lo va a consolidar como primer exportador mundial.

La producción mundial de biometano subirá un 65% (4.500 millones de metros cúbicos) y la de hidrógeno de bajas emisiones aumentará a un ritmo del 25% anual (casi 4.000 millones de metros cúbicos más al final del periodo). Esas cifras hay que compararlas con los más de 4,3 billones de metros cúbicos de consumo de gas previsto en 2026.