Energía

Noticia falsa: no hay que sustituir las calderas de gas por bombas de calor

La directiva europea aprobada solo indica que a partir del 1 de enero de 2026 se limitan los subsidios para su uso en edificios residenciales, recuerda Sedigás

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La directiva europea reduce los subsidios en 2026 a estas instalacioneslarazonEUROPA PRESS

La Asociación Española del Gas (Sedigás) ha advertido de que la directiva europea refundida de Eficiencia Energética 2023/1791 recientemente aprobada no determina, en ningún caso, un escenario de prohibición de las calderas de gas y la obligatoriedad de la sustitución de éstas por bombas de calor.

En un comunicado, la asociación precisó que la directiva solo indica que a partir del 1 de enero de 2026 no se permitirán nuevas medidas de eficiencia energética que contemplen el uso directo de combustibles fósiles, ni subsidios para su uso en edificios residenciales.

De esta manera, pone límites a cualquier tipo de subvención o ayuda directa en el ámbito de la eficiencia energética para la adquisición o renovación de esas tecnologías en los edificios de viviendas, pero no a su instalación.

La patronal gasista consideró que "fiarlo todo" a las bombas de calor "va en contra de la idea de una transición justa al resultar económicamente inasumible para muchas familias", y subrayó que carece de sentido limitar el uso de ciertas soluciones tecnológicas "sin considerar la complejidad y características técnicas de las viviendas (zona climática, construcción vertical y superficie media disponible)".

Por ello, defendió la necesidad de redefinir los planes de ayudas, que, en su opinión, se deberían articular "considerando la mejora real de la eficiencia energética y el tipo de tecnología adecuado", para que pueda alcanzar a todos los grupos poblacionales.

Asimismo, el sector gasista apeló a "desterrar la falsa percepción" de que solo existe una forma de descarbonizar la calefacción de los hogares, a la que se suma la dicotomía "interesada e inexacta" de confrontar las soluciones descarbonizadas que ofrecen los gases renovables, biometano o hidrógeno renovable, frente a las soluciones eléctricas.

Así, señaló que el carácter renovable de los sistemas de calefacción no depende de la tecnología, sino del combustible y que las calderas actuales son "perfectamente compatibles con los gases renovables, sin requerir de adecuaciones adicionales".