Opinión

Corrupción y dinero de la UE

El componente político del caso Koldo va a estar presente en las elecciones europeas que tendrán lugar en España dentro de poco más de noventa días. Mientras tanto, no hay que perder de vista el proceso electoral en EE UU

Jose Luis Abalos
Jose Luis Ábalos Alberto R Roldán

¿Hay dinero procedente de los fondos de la UE dentro de la trama de corrupción de la que tanto se habla estos días? Por las informaciones que van apareciendo, cabe deducir que sí. Llegados a este punto conviene recordar que el llamado Fondo de Recuperación, que se aprobó por los Jefes de Estado y de Gobierno, tenía tres prioridades: la compra y fabricación de material sanitario de forma que no se volviesen a registrar los problemas de abastecimiento que hubo al principio de la pandemia en Europa; la digitalización de la economía y «lo verde» y medioambiental.

Pues bien, si está en juego dinero procedente de las arcas de la UE, cabe esperar que los organismos competentes de esta última abran las investigaciones correspondientes, que seguirán su procedimiento, y terminarán vaya usted a saber cuándo. Pero, al margen de eso, están el componente político de lo sucedido y el juego que todo ello va a dar, justo en estos momentos previos a las elecciones europeas que tendrán lugar en España dentro de poco más de noventa días. Mucho me temo que este asunto va a estar presente un día sí y otro también, no solo en los medios de comunicación, sino también en la precampaña electoral, en la ya andamos metidos de lleno.

Mientras tanto, no hay que perder de vista otro proceso electoral, como es el que se celebra en Estados Unidos. Las vertientes económicas y financieras son múltiples, pero me interesa especialmente una, la de la política comercial. Durante la semana pasada se celebró en Abu Dabi la 13 Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que terminó sin acuerdos importantes. Al margen de esto último hubo dos hechos que sobrevolaron la reunión, a la que asistieron representantes de más de 160 países. Por un lado, las protestas de agricultores y ganaderos en países miembros de la UE y también en la India. Por otro, la posibilidad de que Trump vuelva a hacerse con los mandos en Washington. En este último supuesto, la vuelta a medidas comerciales proteccionistas está más que garantizada y también el casi final del multilateralismo que representa la citada OMC. No es un tema menor. Un ejemplo: los exportadores españoles de aceituna negra todavía padecen las consecuencias del paso de Trump por la Casa Blanca.