Opinión

Las creación de empresas, de capa caída

La razón principal del despegue de las disoluciones se centra en que los costes han superado las ventas

Los carteles de liquidación o cierre se han multiplicado este último año
Los carteles de liquidación o cierre se han multiplicado este último añoDAVID JARLa Razón

La creación de empresas ha caído un 2,1% en 2022. Si tomamos en cuenta toda la serie espectro temporal que ofrece el INE, se observa un cambio de tendencia radical como consecuencia de la crisis económica provocada por la burbuja inmobiliaria en 2008, otro parón puntual en 2020 por el efecto pandemia, remontando un 28% en 2021, para volver a caer en 2022. Sin embargo, lo que llama más la atención es el número de disoluciones que, para el mismo período de análisis, que ha aumentado de forma sustancial el número de disoluciones empresariales desde la crisis subprime.

Si nos centramos en lo acaecido en los últimos cinco años, el número de disoluciones empresariales ha aumentado un 17%, en donde un 10% corresponde únicamente a las disoluciones registradas en 2022. Si bien las empresas creadas se centran, en este último año en las actividades comerciales (19,58%), inmobiliarias, empresas financieras y de seguros (16,74%), constructoras (12,74%), hostelería (10,68%) y actividades profesionales (10,36%), las empresas que se han disuelto se corresponden casi en su totalidad con las actividades de las empresas creadas.

Así, se han disuelto empresas comerciales en un 18,95%, constructoras en un 16,72%, inmobiliarias, empresas financieras y de seguros en un 14,23%, industria y energía en un 11,21 y actividades profesionales, 10,66%. La actividad menos creada y, a su vez, con menor número de disoluciones, son las empresas agrícolas, de transporte y de información y comunicaciones, en ambos criterios inferior al 5%.

Según datos obtenidos por la patronal Cepyme, la razón principal de estas disoluciones se centra en el hecho que los costes han superado las ventas, por encima del 10% en le segundo trimestre del año, siendo el nivel de costes un 25% superior al que registraban las empresas en el mismo período de 2021, debido principalmente al aumento del precio de la energía que en la mayoría de los casos no se ha podido trasladar al precio de venta para mantener la competitividad, sobre todo porque los hogares estaban sufriendo, en la misma medida, problemas de liquidez a causa de la factura energética.