Entrevista

«El dúo Sánchez-Begoña tiene algo de peronismo»

«España votará al de la motosierra cuando se canse del Estado, los impuestos y la deuda. No estamos condenados a la servidumbre»

Carlos Rodríguez Braun © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 12 06 2024
El escritor y economista Carlos Rodríguez BraunAlberto R. RoldánFotógrafos

«Carlos Rodríguez Braun (Buenos Aires 1948) es el Leonardo da Vinci de la divulgación económica. Pionero entre los contertulios financieros, catedrático de Historia del Pensamiento Económico, es autor de treinta libros. Los dos últimos «La Cultura de la Libertad», quinta entrega de sus legendarios «Panfletos liberales», y «El pensamiento de Milei», ambos de LID editorial (sello de Almuzara), realizan un análisis de 360 grados tanto del liberalismo, su gran cruzada, y del «Hulk liberal» del momento, el presidente argentino Javier Milei.

-Dos libros a falta de uno. ¿De dónde saca la energía, qué desayuna, yenes, derivados, bonos del tesoro...?

-Té verde, yogur, zumo multi frutas y tostada con aceite. El truco es desayunar tranquilo, aunque estoy permanentemente conectado a los medios. Ese vicio está inoculado desde hace tiempo.

-¿Le recuerda algo el culebrón Begoña-Pedro Sánchez a tándem Evita-Perón?

-El sanchismo es una versión populista del socialismo de toda la vida o sea que sí tienen algo en común ambas parejas.

-¿Cuánto tiene de artificio el choque diplomático hispano-argentino?

-Todo. Lo que sucede es que lo más seguro es que a las dos partes le convenga desviar la atención de los problemas con estos fuegos artificiales.

Claro que no vamos como un cohete. Dudo mucho que volvamos a tener la deuda de hace 20 años

-El FMI y el Banco de España acaban de subir sus previsiones de crecimiento para España, pero como no nos fiamos del todo... defíname la situación económica, ¿de verdad vamos como un cohete?

-Por supuesto que no. Es cierto que la economía española ha mostrado una gran resiliencia, pero hay desafíos cruciales en términos de crecimiento y de finanzas públicas. En términos de déficit y de deuda pública. Tanto, que dudo mucho que volvamos a alcanzar los niveles de deuda de hace sólo 20 años, cuando era el 45% del PIB (hoy roza el 109% del PIB) porque la deuda es muy tentadora para todos los políticos: es dinero para hoy y el que venga detrás, que arreé.

-El hundimiento de Podemos ¿es un fracaso más del social-comunismo o ha sido absorbido por el sanchismo?

-El socialismo, como decía Lavoisier, se transforma. Esto de Podemos, de Sumar, son lo mismo. Y Yolanda Díaz acabará en el PSOE o en la nada.

-Vamos con Milei. ¿Sería exportable un presidente con motosierra a España?

-Para eso la gente tiene que cansarse del Estado, de los impuestos y del gasto público. Si se cansa, votarán al de la motosierra. Los impuestos no han hecho más que aumentar, aquí y allá. Pero en Argentina el crecimiento económico estaba, además, muy bajo. Pero si los argentinos tienen paciencia, puede que salga adelante.

Habría votado a Milei porque votaría por el Conde Drácula para evitar al «kirchnerismo»

-¿Vota en Argentina? Si lo ha hecho, se puede saber si fue por Milei y por qué.

Podría votar, por la doble nacionalidad, pero hace tiempo que sólo ejerzo la española. En cualquier caso, sííííííí (sube el tono) votaría por Milei. Porque la alternativa era el «kirnchnerismo». Y yo para evitar eso, votaría por el Conde Drácula, porque los Kirchner empezaron a robar muy pronto, lo que es muy típico del socialismo en todas sus variantes.

-¿Puede vivir la democracia sin el capitalismo o son dos caras de la misma moneda?

-No hay democracia sin libertad y no hay capitalismo sin libertad, son primos hermanos. Sí puede haber socialismo sin democracia y sin libertad.

-¿Si la libertad es benéfica en sí misma, por qué nos emperramos en cederle el control a esa entelequia llamada Estado, la colmena de las abejas, el señor feudal de la Edad Media?

-Porque el paternalismo político es seductor y a veces la libertad da vértigo. Algunos están más seguros en la masa, pero se puede cambiar. No estamos condenados a la servidumbre.

-¿Hemos alcanzado ya en España el Estado Absolutista del siglo XXI?

-No, porque se mantiene la democracia, cuya bendición es que podemos cambiar al Gobierno cuando la descomposición sea ya insoportable.

-¿No deberíamos adelantarnos a esa descomposición?

-Hombre, no me parece mal que la gente sea prudente y espere ante la descomposición para cambiar de presidente. Hay que ser prudentes, porque los políticos no se dividen entre buenos y malos, sino entre malos y pésimos.

-¿Es posible la vida en sociedad sin impuestos?

-Pues sí. Después de todo, la barbaridad de lo que el Estado gasta es porque nos lo quita antes. Si nos dejaran, nos lo gastaríamos nosotros antes. Nunca hemos vivido sin impuestos porque las únicas cosas seguras son la muerte y los impuestos. De hecho, las mayores revueltas a lo largo de la historia han sido, desde los romanos, por temas de sobrecarga impositiva. Sueño con que los partidos que suben los impuestos pierdan las elecciones de una vez.

-Sobre todo porque la gran masa electoral es la clase media asalariada, que no tiene escapatoria...

-Las víctimas de este sistema son la masa del pueblo, hasta que la masa se canse.

-¿Por qué en todos los paraísos fiscales se vive tan bien y en los estados socialistas tan mal?

-Los paraísos fiscales son una prueba inequívoca del muy viejo dicho de que el mejor amigo del hombre no es el perro, sino el chivo expiatorio.

-Para acabar, ¿qué faceta de su vida profesional le ha dado más satisfacciones: la académica, la periodística o la filosófica?

-Me niego a responder. Porque toda la vida he sido un periodista y un profesor, y me vería amputado sin alguna de estas dos dimensiones.