Pobreza energética en datos

Se duplican con el Gobierno de coalición los ciudadanos que no se pueden permitir calentar su hogar

En tan solo tres años el número de hogares que no pudieron mantener una temperatura adecuada en sus viviendas aumentó un 125% y ya son más del 17%

MADRID, 15/06/2023.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por las vicepresidentas segunda y tercera, Yolanda Díaz (d), y Teresa Ribera, respectivamente, antes de presentar las prioridades de la Presidencia española del Consejo de la UE que comenzará el próximo 1 de julio, este jueves en el Palacio de la Moncloa. EFE/ Juan Carlos Hidalgo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, seguido por las vicepresidentas Teresa Ribera y Yolanda Díaz, en el Palacio de la MoncloaJuan Carlos HidalgoAgencia EFE

Cada vez son más el número de españoles, concretamente el doble, que no pueden afrontar el coste económico de calentar su hogar desde la formación del primer gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos hace más de cuatro años.

En 2022, el precio de la electricidad marcó máximos históricos nunca antes visto. En 9 marzo de aquel año, el más duro de la crisis energética, el megavatio hora se llegó a pagar a más de 500 euros.

El año pasado, el 17,1% de las familias no pudieron permitirse mantener una temperatura adecuada en su vivienda durante los meses de inviernos, un aumento de 2,8 puntos en tan solo un año. El número más alto desde que se tiene registro, que comienza en 2019.

Antes de 2020, de que estallase la pandemia de la COVID y la guerra en Ucrania, la cantidad de hogares españoles que no contaban con la capacidad económica para encender la calefacción o cualquier otro tipo de calentador era del 7,6%.

Es decir, en tan solo tres años el número de ciudadanos creció un 125%, según los datos que se desprenden del tercer Informe de indicadores de pobreza energética en España, que elabora la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia de Comillas, en referencia al año 2022.

Todos los indicadores relativos a la pobreza energética en la que está sumida gran parte de la población de nuestro país empeoraron o se mantuvieron en años posteriores con respecto a 2021.

Únicamente ha mejorado el que estudia el gasto desproporcionado en la factura en relación al ingreso mínimo estándar. En 2021, el 14,6% de las unidades familiares tenían que realizar un desembolso exagerado en electricidad en base a los ingresos mensuales que tenían. La explicación de que sean estas un 1,5 puntos menos que el año pasado, señala el informe, es la subida del SMI y de las pensiones no contributivas.

En 2022, sin embargo, volvió a subir hasta el 16,8%, lo que supone un crecimiento de más de dos puntos en doce meses de las familias que se veían obligadas a realizar un gasto desmesurado en luz, electricidad o gas.

Los niveles de morosidad mantuvieron una tendencia de crecimiento, pese a experimentar un leve retroceso en 2022, hasta el 9,2%. En 2019, eran el 6,6% de las familia las que sufrían retrasos en los pagos.