El efecto inflación dispara los sueldos pero desploma el poder adquisitivo a 1996

El salario medio de los españoles se sitúa en máximos históricos, pero la capacidad de compra nos lleva a 1996. Esa es la contradicción que la crisis inflacionaria ha provocado en las economías familiares, una dicotomía que elevó los sueldos un 4,1% en el cuarto trimestre de 2022 en tasa interanual hasta los 1.823 euros mensuales -nunca antes se había alcanzado esta cota-, pero la capacidad real de compra es la misma que se tenía hace 27 años. ¿Quién es el culpable de esta situación? Para el "Monitor Adecco de oportunidades y satisfacción en el empleo", el principal responsable de esta situación es la alta inflación de los últimos meses, que ha desplomado el poder adquisitivo real. ¿Por qué? Porque el salario medio ha perdido un 0,7% respecto a un año antes y enlaza cinco trimestres consecutivos a la baja.

Según analiza Adecco, a estos salarios en máximos históricos hay que descontar el impacto de la inflación y sus repercusiones en el poder de compra de los ciudadanos. En las variaciones acumuladas en los últimos ocho trimestres, el salario medio del país pierde un 0,7% de poder de compra, el equivalente a 157 euros menos, mientras que hace un año ganaba un 0,6%. Además, es un 10,1% inferior al mayor poder adquisitivo de la serie histórica, que continúa siendo el de 2009. "La inflación ha carcomido a tal punto el poder de compra salarial, que éste ha caído por debajo de los datos de 2020", detalla el estudio. Por ello, apunta que "la inflación tiene un mayor impacto negativo sobre el poder de compra del salario medio que el que tuvo el hecho de que más de tres millones de asalariados cobraran un 30% menos de su salario por estar en ERTE" durante la pandemia.

Aunque Madrid se mantiene como la comunidad autónoma con el salario medio más alto, 2.135 euros mensuales, seguida de País Vasco (2.103 euros), Navarra (1.969 euros) y Cataluña (1.958 euros) -son las cuatro únicas regiones con un salario promedio que supera la media nacional-, su capacidad adquisitiva está por debajo de la de 2020 como en el resto de regiones, incluidas las comunidades que se encuentran en el otro extremo del ranking, como Extremadura, con un salario medio de 1.486 euros mensuales, Canarias (1.573 euros) y Murcia (1.585 euros). Entre las cuatro regiones en las que el poder de compra del salario medio aumentó, destaca Canarias (1.919 euros anuales de mejora) y Baleares (1.594 euros) debido a las fuertes pérdidas que sufrieron durante los ERTE. En el extremo opuesto se encuentran Navarra, donde la pérdida es equivalente a 1.132 euros al año, y Asturias, con un recorte equivalente a 902 euros anuales. Además, hay siete donde el recorte de poder de compra del salario medio es de más de 600 euros anuales: Navarra (1.132 euros menos), Asturias (902 euros menos), Castilla-La Mancha (871 euros de pérdida), País Vasco (853), Castilla y León (725 euros) y Galicia (637 euros).

En términos porcentuales, Castilla-La Mancha (-4,3%), Asturias (-4%) y Castilla y León (-3,6%) fueron las regiones que hace un año habían mostrado una ganancia en el poder de compra del salario medio, pero en el cuarto trimestre de 2022 presentaron un recorte. Navarra (-4,6%) y Cantabria (-3,9%) fueron las que 12 meses antes habían perdido poder de compra sus salarios y continúan en declive. Y Cataluña (2,2%) y la Comunidad Valenciana (0,2%) ganaron poder de compra, al igual que el año pasado.

Por otro lado, el análisis de Adecco revela que Cataluña (6,4 puntos), Baleares (6,2 puntos), la Comunidad de Madrid, Aragón (6,1 puntos cada una de ellas) y la Comunidad Valenciana (6 puntos) son las regiones que reúnen las mejores condiciones para trabajar en España. También ha realizado su tradicional ranking de puntuación global, que acumula siete trimestres consecutivos con caídas interanuales, algo que no ocurría desde 2010, y en el cuarto trimestre de 2022 alcanzó los 5,8 puntos, que suponen un retroceso interanual de un 2,2 %.

Para la realización del informe, Adecco ha tomado en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral.