Banco de España

Las empresas bajan su facturación, venden menos y no encuentran trabajadores cualificados

Una encuesta del Banco de España alumbra el parón empresarial y del consumo. También anticipan subida de precios por los costes de producción y laborales, y por la presión inflacionista

Banco de España anticipa que el precio de la vivienda continuará mostrando una "resistencia a la baja"
Banco de España anticipa que el precio de la vivienda continuará mostrando una "resistencia a la baja"Europa Press

Las empresas ya ven en el horizonte un claro parón en el crecimiento de sus actividades en el tercer trimestre, tras apuntar un descenso de su facturación, una bajada de las ventas yproblemas en la disponibilidad de mano de obra, además de una pausa en el proceso desinflacionista, lo que ha provocado un nuevo repunte de precios y costes de producción. Estas son las principales conclusiones de la última encuesta EBAE que elabora el Banco de España sobre la evolución de las empresas españolas, que ya reconocen sin tapujos el frenazo de su actividad, con una clara caída de los ingresos entre julio y septiembre en la mayoría de áreas y sectores, pero con especial incidencia en la industria y la agricultura, mientras que el turismo -gracias al efecto verano- y los servicios de información exhibieron un "comportamiento favorable".

Esta caída de las ventas influye sobremanera en la "pérdida de dinamismo de empleo", ya que sólo el 18,6% de las empresas encuestadas ha aumentado sus plantillas, tres puntos menos que en el segundo trimestre, por lo que el supervisor bancario prevé que las perspectivas de cara a diciembre apuntan a una "ralentización adicional" del empleo, sobre todo por el retroceso en agricultura y en las actividades inmobiliarias. En el caso del sector agrícola, el indicador de empleo acumula seis trimestres consecutivos de descensos, lo que, en parte, "podría estar reflejando el impacto de la sequía y otros fenómenos meteorológicos adversos", aunque también tiene que ver con la subida de los costes laborales y de producción. Por contra, destaca la mejora experimentada en algunas ramas del sector servicios, en información y comunicación, actividades profesionales, científicas y técnicas, ocio y transporte.

Respecto a los precios, el Banco de España observa "indicios de pausa" en el desinfle de la burbuja inflacionista por culpa del repunte tanto en los costes de producción como en los precios de venta. Las perspectivas a un año "apuntan a un ligero repunte" aún mayor de la presión de la inflación, sobre todo en los consumos intermedios. El freno en el proceso de acomodación de los precios se extendería hasta el cuarto trimestre. Por ello, un 26,4% de las empresas declara haber subido sus precios hasta junio y el 64,9 % cree que sus costes sean superiores a los actuales dentro de un año, de ahí que esperen que el aumento de costes se traslade a los precios finales.

Especialmente significativo ha sido ha sido el repunte de los costes energéticos, así como por "la creciente incidencia de los problemas de disponibilidad de mano de obra", lo que hace que "muchas empresas se vean obligadas a reducir sus contrataciones y a conceder mayores alzas salariales". El supervisor apunta un repunte del porcentaje de empresas afectadas negativamente por el aumento del coste de la energía, básicamente por el exponencial incremento del carburante. En el caso de los costes laborales, la previsión de incrementos a un año vista muestra una mayor estabilidad que la relativa a los precios, en cambio, en términos del porcentaje de empresas encuestadas, la señal alcista es más clara: el 70,8% de ellas espera que se produzcan crecimientos de los costes laborales, unos seis puntos más que en el segundo trimestre.

La encuesta pone de manifiesto también que siguen agravándose los problemas de disponibilidad de mano de obra, una percepción compartida por el 39% de las compañías, casi cinco puntos más que hace tres meses. Por sectores de actividad, los problemas siguen siendo especialmente pronunciados en la hostelería y la construcción, en los que más del 50% de las empresas declara que se está viendo afectada y un 40% de empresas reconoce que ha tenido que reducir las contrataciones previstas y un 38% manifiestan que la falta de disponibilidad de mano de obra está teniendo un fuerte impacto en el alza sobre sus costes salariales. Más de la mitad de las compañías que sufren el problema apuntan a la falta de trabajadores con la cualificación necesaria para los puestos vacantes, aunque también apuntan a los problemas crecientes para retener a los trabajadores, sobre todo entre los empleados de baja cualificación y, dentro de ellos, entre los de la rama de actividades administrativas. Las cuestiones vinculadas con las condiciones laborales y retributivas tienen una mayor relevancia entre los puestos de trabajo que requieren titulación universitaria.

Finalmente, las empresas perciben un ligero repunte en el impacto negativo de la incertidumbre acerca de la política económica sobre su actividad. Cabe destacar que, en un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras, la proporción de empresas que declaran que el acceso a la financiación externa está teniendo un impacto negativo sobre su actividad se mantiene, por ahora, estable y sin diferencias elevadas entre sectores. Por lo que respecta a los factores de oferta, la incidencia negativa de las dificultades para recibir suministros de los proveedores habituales se ha mantenido estable en el tercer trimestre, con un 16% de empresas que lo mencionan como "factor adverso".