Los españoles reducen el gasto en alimentos por la inflación

La inflación está penalizando el consumo de alimentos en los hogares. El ejercicio pasado, el gasto per cápita se redujo de 1.428 a 1.410 euros debido a los precios, según los datos de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). En términos de volumen, el consumo se redujo también un 10%, hasta los 22.310 millones de kilos, un retroceso que no preocupa tanto a la patronal del sector en tanto que parte de estas cantidades podrían haberse derivado al consumo fuera del hogar, como ha explicado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, durante la presentación del informe económico del sector de 2023.

Lo que preocupa más a esta patronal es el descenso en producción que registró la primera industria manufacturera de España el pasado ejercicio. La producción real cayó por la inflación, los factores climáticos adversos y un contexto global inestable un 2,6%, hasta los 162.459 millones de euros, lo que constituye el primer retroceso en mucho tiempo, según ha destacado García de Quevedo.

El comercio exterior de la industria también se ha visto afectado por la inflación. Tras varios años sumando avances a doble dígito, sus exportaciones ralentizaron su avance al 3,4%, el incremento más bajo de los últimos años. En volumen, de hecho, cayeron un 6,6%, hasta los 47.620 millones de euros. No obstante, el sector mantiene un superávit comercial de casi 14.000 millones tras avanzar un 6,8%.

Concentración

En cuanto a la situación industrial, FIAB ha destacado que sigue el proceso de concentración de compañías, que considera fundamental para que el sector gane potencia dado que, como ha dicho García de Quevedo, uno de sus talones de Aquiles es que no hay grandes campeones nacionales como en otros países. El pasado ejercicio se cerró con 28.335 compañías, 1.763 menos que en 2022. Con todo, el 96% de la industria lo siguen conformando por pymes.

El directivo de FIAB ha destacado, no obstante, que el sector siguió creando empleo pese a esta reducción de compañías, avanzando hasta los 463.900 trabajadores. García de Quevedo ha destacado, en este sentido, que el avance de las marcas de distribución en detrimento de las de fabricante no ha tenido un efecto negativo en la industria agroalimentaria.

De cara a este ejercicio, García de Quevedo ha asegurado que hay "factores para el optimismo, como la caída de la inflación y de los costes, pero el contexto global nos hace ser precavidos". El sector todavía se enfrenta a desafíos como la sequía, de la que FIAB cree que se está saliendo, pero que todavía está teniendo efectos. Para combatir esta cuestión, FIAB ha solicitado al Ministerio de Agricultura poder usar agua reutilizada sobre todo para limpieza de maquinaria, como ya se hace en otros países de la UE. Fernando Miranda, secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, ha asegurado que el departamento apoya esta medida, pero que debe ser Sanidad la que lo autorice en base a parámetros muy estrictos para que no haya riesgos para la salud de los consumidores.