Vivienda

Estos son los motivos por los que no le devolverán la fianza del alquiler

Este depósito que se abonará en metálico al propietario a la hora de firmar el contrato

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La relación entre el inquilino y el casero comienza en el momento en el que se firma un contrato. Sin embargo, en ese preciso instante, aquellas personas que quieran entrar a vivir en dicho inmueble deberán pagar en metálico una fianza, es decir, un depósito que se abonará al propietario como garantía en caso de impago de la renta o desperfectos que puedan ocurrir en la vivienda. "A la celebración del contrato será obligatoria la exigencia y prestación de fianza en metálico en cantidad equivalente a una mensualidad de renta en el arrendamiento de viviendas y de dos en el arrendamiento para uso distinto del de vivienda", establece el artículo 36.1 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

Aunque la fianza la suele recuperar el inquilino en el momento en el que el contrato finalice, esto no siempre es así. Por ello, desde el portal inmobiliario idealista explican los motivos por los que no le devolverán este depósito.

Daños en la vivienda

Agujeros en las paredes, puertas rotas, daños en los electrodomésticos y, en general, cualquier daño o desperfecto en la vivienda que no se haya originado por un uso "normal" suele ser el principal motivo para no devolver la fianza. Este dinero se utilizará para subsanar los "destrozos" causados en la propiedad o en sus enseres.

"Sin embargo, el propietario no puede retener la fianza por desgaste normal, como pequeñas manchas en la alfombra o marcas en la pintura", explica el portal inmobiliario.

Obras sin consentimiento

Realizar obras en la vivienda sin el consentimiento del propietario puede ser otro motivo para quedarse con el dinero de la fianza para restituir la vivienda a su estado original. "El arrendatario no podrá realizar sin el consentimiento del arrendador, expresado por escrito, obras que modifiquen la configuración de la vivienda o de los accesorios", explica el artículo 23.1 de la LAU.

Mantenimiento deficiente

El correcto mantenimiento de la vivienda es esencial para vivir de alquiler, por lo que no realizarlo podrá poner punto y final al contrato entre casero e inquilino. En el caso de que la vivienda requiera de una limpieza "excesiva" después de que el inquilino la abandone, "el propietario puede usar la fianza para cubrir los costes de la limpieza" al no realizar un buen mantenimiento, explica el portal inmobiliario.

No abonar la renta o irse antes de tiempo

Si el inquilino deja de pagar las cuotas del alquiler o finaliza el contrato antes de tiempo –sin cumplir con lo establecido en el contrato de arrendamiento–, el propietario podrá usar la fianza para cubrir estas deudas o como compensación.