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Evita problemas con Hacienda: los cuatro errores más vigilados en la declaración de la renta

Hacienda vigila muy de cerca toda la información aportada por los ciudadanos en la declaración de la renta

Una oficina de la Agencia Tributaria
Una oficina de la Agencia TributariaMarta Fernández JaraEuropa Press

Entrado el ecuador de la campaña de la renta, muchos contribuyentes aún no han realizado el trámite anual con Hacienda. El pasado 2 de abril comenzó el procedimiento para declarar los ingresos obtenidos, y concluirá el próximo 30 de junio para todos los ciudadanos.

Se trata de un proceso que, aunque puede parecer sencillo, tiene su complejidad, puesto que la Agencia Tributaria se encarga de revisar toda la información registrada de cada persona. Por ello, es importante especificar todo correctamente a la hora de dejar presentada la declaración de la renta.

Y es que en caso de exista un error, el contribuyente lo puede pagar muy caro. Si el ciudadano detalla mal un dato, el organismo público puede penalizar dicho error con una multa económica, por lo que es importante estar muy seguro de todo antes de finalizar el trámite.

Los cuatro errores más vigilados por Hacienda

La labor de Hacienda es comprobar que los ciudadanos declaran correctamente sus respectivos ejercicios anuales. Por ello, ante cualquier error, el organismo público se encarga de sancionar a los contribuyentes.

Dentro de estos errores, existen cuatro que son muy comunes entre los ciudadanos. El primero de ellos se debe a los posibles descuadres entre los datos declarados y la información que recibe Hacienda de terceros, ya sean bancos, empresas o notarios. Ante cualquier discrepancia, la Agencia Tributaria puede tomarlo como un intento de fraude, solicitando una revisión de la información al ciudadano en cuestión.

Por otro lado, uno de los aspectos más vigilados por Hacienda es el movimiento de dinero sin justificación alguna. Si un ciudadano ingresa o saca dinero en efectivo del banco sin justificar, la Agencia Tributaria puede sospechar.

Por ello, Si se presenta una declaración de la renta con errores u omisiones, como por ejemplo no aplicar las deducciones debidas a las ayudas o subvenciones, Hacienda puede iniciar una revisión.

En tercer lugar, cualquier error o inconsistencia es motivo de sospecha. Olvidar declarar una ayuda recibida, aplicar una deducción que no corresponde o cometer errores en el cálculo de ingresos o gastos son fallos que pueden derivar en una investigación. Además, si el organismo público determina que el error ha sido provocado, se puede llegar a imponer una sanción económica.

Por último, los autónomos y las empresas también deben tener cuidado al presentar la declaración de la renta, puesto que las declaraciones trimestrales y anuales deben tener un sentido entre ellas. Cualquier desajuste que se produzca en estos modelos puede poner en alerta a Hacienda. Además, es necesario saber que los autónomos están obligados a realizar este procedimiento, sea cual sea la cifra exacta de ingresos.

¿Puedo rectificar la declaración de la Renta si ya la he presentado?

Casi 8 millones de contribuyentes presentaron su declaración a fecha 6 de mayo y, de todas las que se han presentado, 1.112.000 declaraciones han salido con resultado a ingresar. Todavía queda más de un mes para que finalice esta campaña, y en caso de que se haya producido un error al presentarla, el ciudadano dispone de tiempo suficiente para subsanar el fallo.

La declaración rectificativa es una declaración de impuestos "que sirve para corregir los errores cometidos y que perjudican al contribuyente", tal y como explican desde TaxDown. En estos casos, Hacienda tendrá un plazo de 6 meses para decidir si la reclamación es correcta y reembolsar el importe correspondiente o si bien, no lo es. Si pasado dicho plazo no se notificado expresamente una resolución al contribuyente, se puede entender desestimada.

Por su parte, la declaración complementaria es aquella que perjudica a Hacienda y con la que el contribuyente tiene el objetivo de subsanar el error u omisión de la declaración original presentada. Por ejemplo, que la cantidad a devolver deba ser menor o a ingresar sea mayor, o que se haya perdido el derecho a alguna reducción o exención, lo que hace que varíe el resultado en contra del contribuyente.

Esta nueva declaración puede presentarse dentro de los plazos establecidos –entre el 2 de abril y el 30 de junio– o bien fuera de este, por lo que se trataría de una declaración extemporánea, que suele implicar recargos de entre el 5% y el 20%.

Pagar a plazos a Hacienda es posible

Al realizar la declaración de la renta, existen dos resultados posibles. Si el ciudadano ha contribuido suficiente, Hacienda podría tener que pagar al ciudadano por sus aportaciones en el año. Sin embargo, si el organismo público determina que el contribuyente se ha beneficiado durante el año y ha obtenido una gran cantidad de ingresos, el resultado de la declaración saldrá a deber, es decir, será el propio trabajador el que deberá pagar a Hacienda.

No obstante, pagar las deudas tributarias no siempre es sencillo, sobre todo cuando el contribuyente tiene dificultades económicas. Ante este escenario, muchas personas deciden aplazar o fraccionar el pago cuando la declaración de la Renta les salga a pagar para que sea más fácil hacer frente a la deuda pendiente. Concretamente, el 70% de los declarantes optan por el fraccionamiento de su declaración, tal y como explican desde el portal inmobiliario Idealista.

La Agencia Tributaria ofrece la posibilidad de fraccionar el pago en dos para que no se tenga que abonar la totalidad del importe antes del 1 de julio. Aquellos contribuyentes que opten por esta alternativa en la campaña de la Renta de este año pagarán el 60% de la declaración hasta el 30 de junio, mientras que el segundo pago -del 40% restante- se realizará más adelante, el próximo 5 de noviembre.

En el caso de que se decida domiciliar el segundo pago en la cuenta bancaria, el contribuyente no tiene que preocuparse, puesto que Hacienda lo descontará automáticamente de la cuenta, siempre y cuando haya saldo suficiente.