Gestha lamenta la exclusión de pensionistas y desempleados de la nueva deducción aplicable a perceptores del SMI

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han lamentado la exclusión de pensionistas y personas desempleadas de la nueva deducción por obtención de rendimientos del trabajo. En su opinión, no existe ninguna razón tributaria que justifique tratar de forma distinta a unos colectivos respecto a otros, por lo que consideran que esta medida responde principalmente al interés de minimizar el impacto recaudatorio de la deducción.

Esta crítica se produce tras el debate suscitado entre las ministras de Hacienda, María Jesús Montero, y de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre si los trabajadores solteros sin cargas familiares que perciben el nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debían tributar. Finalmente, el Gobierno ha acordado crear una nueva deducción estatal de 340 euros aplicable exclusivamente a trabajadores, cuyo importe se irá reduciendo progresivamente por encima del nuevo SMI de 2025, con el objetivo de evitar el salto de escala para quienes perciben ingresos ligeramente superiores.

Gestha destaca que las dos principales novedades introducidas este miércoles en el Congreso son, por un lado, la ampliación del umbral de ingresos que permite beneficiarse de la deducción, pasando de 17.256 a 18.276 euros anuales, y, por otro, que la deducción se aplicará sobre la cuota diferencial —es decir, la resultante tras aplicar todas las deducciones estatales y autonómicas— lo que reducirá su coste recaudatorio.

Asimismo, los técnicos reconocen que los mínimos por edad o discapacidad ya eximen de tributar a pensiones de hasta 16.576 euros. Sin embargo, recuerdan que los pensionistas menores de 65 años sin cargas personales o familiares sí deberán abonar 41,44 euros si perciben esa cantidad exacta.

En este contexto, Gestha recuerda que el próximo lunes comenzará la atención presencial para la presentación de declaraciones a través de Renta WEB en las oficinas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), con diversas novedades (ver anexo con los principales documentos a aportar).

Entre ellas, se amplía el número de contribuyentes que podrán recibir asistencia presencial y telefónica para la confección y presentación de la declaración, incluyendo ahora a trabajadores con rentas de hasta 80.000 euros (antes 65.000) y rentas del capital mobiliario de hasta 20.000 euros (antes 15.000).

Como en campañas anteriores, también se atenderá presencialmente a personas con hasta dos inmuebles alquilados o dos contratos de alquiler, empresarios en módulos, transmisiones de derechos de suscripción o fondos de inversión, y ganancias o pérdidas patrimoniales (con un límite de dos transmisiones, incluida la vivienda habitual), así como casos de subvenciones o regularización de cláusulas suelo.

Otra novedad destacada es que este año el servicio de confección y presentación de declaraciones se extiende a 90 pequeños municipios y a todos los contribuyentes residentes en ellos —y no solo a mayores de 65 años— mediante videoasistencia, gracias a la colaboración y medios facilitados por los ayuntamientos.

Los técnicos de Hacienda aclaran que este servicio se presta exclusivamente con cita previa, que puede solicitarse entre el 29 de mayo y el 27 de junio. Advierten, además, que solo se pueden reservar dos citas por contribuyente, por lo que, en caso de imprevisto, recomiendan modificar o anular la cita para no perderla.

Mutualidades

Los datos de aportaciones a mutualidades correspondientes a 2024 ya se incluyen en los datos fiscales y se integran directamente en la declaración, como ocurrió en la campaña anterior. Durante este año, la AEAT ha devuelto 1.436 millones de euros a mutualistas.

No obstante, una de las principales novedades de la campaña será la agilización de las devoluciones pendientes por aportaciones correspondientes a 2022 y ejercicios anteriores, que podrán solicitarse de nuevo mediante un formulario sencillo en el que únicamente se requiere indicar el número de cuenta bancaria y teléfono de contacto.

Gestha ha criticado en ocasiones anteriores la lentitud del procedimiento establecido por la AEAT, que preveía extender las devoluciones entre 2025 y 2028, por considerar que carecía de justificación y respondía a una decisión arbitraria. Por ello, respaldan el nuevo criterio que permitirá acelerar todas las devoluciones durante este ejercicio.

El formulario original, previsto para solicitudes de 2019 y años no prescritos, también servirá para los ejercicios de 2020 a 2022, sin necesidad de presentar más documentación, aunque el formulario solo haga referencia expresa a 2019 y anteriores.

Esta simplificación se debe a que se espera la inminente aprobación de una norma legal que regule el nuevo procedimiento para determinar la procedencia de las devoluciones derivadas de la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre la disposición transitoria segunda de la Ley del IRPF.

Los técnicos de Hacienda subrayan también que el plazo de prescripción para solicitar las devoluciones no prescritas al 22 de diciembre de 2024 se encuentra suspendido hasta que entre en vigor la modificación legal correspondiente.

Conflicto en Cataluña

Finalmente, Gestha considera inaceptable que la Delegación de Cataluña pretenda excluir en junio a unos 200 funcionarios que han participado en la Campaña de Renta durante mayo, sin previo aviso.

Según denuncian, esta medida —al igual que la adoptada en Madrid— busca reducir el número de operadores alegando "bajo rendimiento" en cuanto al número de citas atendidas, sin ofrecer oportunidad de réplica ni explicar la metodología utilizada para determinar dichos umbrales, el grado de dificultad de las declaraciones o la demanda real de los contribuyentes.

Gestha recuerda que no todas las declaraciones requieren el mismo tiempo: no es comparable una declaración sencilla con otra que implique transmisiones de inmuebles heredados, ganancias patrimoniales con retención, o deducción por doble imposición internacional.

Los técnicos consideran que decisiones arbitrarias como esta tienen dos consecuencias graves: por un lado, desmotivan a personal cualificado que ha recibido formación específica y ha superado un examen, dedicando tiempo fuera de su jornada laboral; y por otro, deterioran la calidad del servicio de ayuda al contribuyente, ya que "parece que el Delegado de Cataluña prefiere despachar rápidamente a los contribuyentes, en lugar de ofrecerles una atención adecuada y garantizar que las declaraciones se presenten correctamente", concluyen.