El Gobierno incumple sus propios hitos de la Agenda 2030 en automoción eléctrica

El mercado español de vehículos electrificados no termina de arrancar. Es más, está muy por detrás de nuestros homólogos europeos y el Gobierno sigue incumpliendo los hitos que él mismo se marcó en la Agenda 2030. Aunque proporcionalmente las matriculaciones de vehículos electrificados están creciendo, el ritmo de incremento se sitúa en menos de la mitad que la media europea. Si bien porcentualmente las cifras de aumento son llamativas, los electrificados, y especialmente los coches totalmente eléctricos, son una mínima proporción respecto a otras motorizaciones de combustión interna, especialmente frente a los motores de gasolina, que continúan dominando el mercado nacional.

El pasado mes de julio, las ventas de vehículos electrificados, es decir, eléctricos puros e híbridos enchufables, crecieron en un 49,6%, hasta alcanzar las 9.414 nuevas matriculaciones. Si a estos les añadimos los híbridos no enchufables, es decir, autorecargables, en los siete primeros meses del año las ventas de turismos electrificados sumaron 64.126 unidades, pero su volumen y ritmo de compra es muy bajo para cumplir con el objetivo de 190.000 ventas que estaba fijado para el presente ejercicio y nada que ver con las expectativas de la Agenda. Dentro de esta clasificación de vehículos electrificados los fabricantes incluyen eléctricos e híbridos enchufables, comprendiendo turismos, cuadriciclos, vehículos comerciales e industriales y autobuses. Todo este conjunto representó en el séptimo mes de este año el 9,71% del mercado general, es decir, apenas dos puntos porcentuales más que el año pasado. De todos modos, su ritmo y volumen de ventas sigue siendo muy bajo para alcanzar las exigencias de reducción de emisiones impuestas por la Unión Europea y marcadas por el propio Ejecutivo.

En cuanto a las matriculaciones de vehículos alternativos (electrificados, híbridos y de gas), aumentaron un 38,1% en el pasado mes, con 38.676 unidades vendidas. Una vez más, las ventas de este tipo de vehículos se posicionan como primera opción de compra para los usuarios, pese a que, en julio, el mercado de vehículos híbridos no enchufables con 26.975 unidades vendidas ha logrado superar a las ventas de los vehículos diésel.

Aunque porcentualmente las subidas son significativas, en número de unidades las matriculaciones de coches eléctricos son aún poco importantes en el conjunto del mercado nacional. Viendo las matriculaciones de julio, las ventas de vehículos eléctricos puros (BEV) aumentaron un 59,2%, con un total de 4.193 unidades. Esta cifra representa solo un 4,32% de la cuota de mercado en el mes. En el conjunto del año, las ventas de estos vehículos suman 33.966 unidades, un 75,3% más que en el mismo periodo del año anterior, pero su participación en el conjunto del mercado se sitúa por debajo del 5%, concretamente en el 4,91%.

Algo mejores son las cifras correspondientes a los híbridos enchufables (PHEV), que en el pasado mes crecieron un 42,6% hasta alcanzar las 5.221 unidades matriculadas, es decir, el 5,38% de la cuota de mercado total. En el acumulado de los siete primeros meses suman 37.107 unidades, un 33.7% más que en el mismo periodo del año pasado, pero con una cuota de 5,37% sobre el total. Y es que, a pesar de ser favorecidos asimismo con la etiqueta Cero, la enquistada falta de infraestructuras de recarga frena el desarrollo de las ventas de este tipo de motorizaciones.

En cambio, a pesar de que su etiqueta es solo Eco, las ventas de vehículos híbridos no enchufables aumentan un 31,8% durante julio, y alcanzaron las 26.795 unidades matriculadas, con lo que representa un 27,63% del total del mercado en julio, mientras que en el acumulado del año, las ventas de estos vehículos acumulan 180.540 unidades, un 30,9% más que en el mismo periodo del año anterior y alcanzan una participación de 26,12%. También se benefician de la etiqueta Eco otras modalidades limpias, como los impulsados por gas, que crecieron un 78,5% en julio con 2.464 unidades matriculadas representando el 2,54% de la cuota de mercado en el mes. En el conjunto del año, las ventas de estos vehículos acumulan 15.121 unidades, un 51,5% más que en el mismo periodo de 2022. Otra tecnologías, como la pila de combustible de hidrógeno, solo registraron en julio tres nuevos vehículos y doce en lo que va de año.

Para que se cumpliese la Agenda 2030, el parque de coches eléctricos debería alcanzar una cifra cercana a los cinco millones, como marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), algo impensable en los menos de siete años que restan.

En los primeros siete primeros meses de este año se tendrían que haber matriculado ya 110.000 unidades para alcanzar el objetivo de 190.000 ventas para este ejercicio. Y ello a pesar de las ayudas contenidas en el Plan Moves que, aunque mal concebido por el Gobierno, está vigente hasta finales de año y supone una buena oportunidad para aquellos que quieran cambiar a las nuevas tecnologías.

Los fabricantes insisten en que son necesarios cambios profundos en los planes de demanda, fiscalidad y gestión de la recarga para desarrollo de las nuevas tecnologías y así podernos acercar al ritmo de crecimiento de los principales países de la UE. El objetivo de Bruselas para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero es llegar a reducir un 55% y 50% las emisiones para el año 2030, en vehículos turismos y comerciales ligeros, respectivamente. Y llegar al 100% en 2035. Algo imposible sin puntos de recarga.

Los puntos públicos instalados en España en 2022 tan solo ascendieron a los 4.717, una cifra insuficiente, para totalizar unos insignificantes poco más de 18.000. Para cumplir con los hitos marcados por la Agenda 2030, España necesitaría instalar este año como mínimo más de 61.000 puntos de recarga, y aún estaría por debajo de los más de 90.000 que serían realmente necesarios, por lo que para lograr esa cota se debería sextuplicar la cifra de puntos operativos actuales.

Otro punto que cojea en los planes del Gobierno es la venta de vehículos industriales. Aunque la situación mejora en algunos sectores. con un crecimiento de las matriculaciones del 138%, la cuota de mercado es bajísima, como denuncia la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Las matriculaciones de furgonetas en la UE aumentaron en los seis primeros meses del año solo un 11,2%, hasta las 730.969 unidades. En el segmento de las furgonetas, las de carga eléctrica aumentaron en 50.708 unidades, es decir un incremento de más del doble (100,4 %), hasta alcanzar el 6,9 % del total. Ello se debió sobre todo al crecimiento producido en Francia y España, primero y tercero de los grandes mercados europeos respectivamente. Pese a todo, las furgonetas con motor diésel siguieron siendo la opción preferida, representando el 83,5% aunque los sistemas de propulsión alternativos están aumentando gradualmente en popularidad, lo que se traduce en un cambio modesto en la participación de mercado.

En cuanto a los camiones, las ventas de camiones eléctricos subieron un 351,5%, alcanzando las 2.384 unidades en el primer semestre del año. Pese a ese notable crecimiento, los camiones que funcionan con este tipo de combustible representan solo el 1,3% de la cuota de mercado, una exigua mejora del 0,4% respecto al año pasado.