Tesoro

España emitirá 257.000 millones de deuda este año, con 55.000 millones de deuda nueva

El Tesoro deberá afrontar unas amortizaciones del BCE en el corto plazo por valor de 185.000 millones. La emisión de deuda neta supera en 35.000 millones la cifra de 2019

MADRID, 09/01/2024.- El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión del Consejo de Ministros, este martes en el Palacio de La Moncloa. EFE/ Rodrigo Jimenez
Rueda de prensa tras Consejo de MinistrosRodrigo JimenezAgencia EFE

El Gobierno volverá a endeudar las arcas públicas con 55.000 millones de euros de financiación neta para el presente ejercicio, una cantidad que el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha calificado como "prudente pero flexible" para ser capaces de "adaptarse a unas circunstancias de elevada incertidumbre y potencialmente cambiantes" en el entorno internacional. Así lo ha expresado en la rueda de prensa tras su primer Consejo de Ministros, en la que ha destacado el "enorme esfuerzo" que pretende llevar a cabo para "volver a generar un colchón por si fuera necesario responder a futuras crisis".

Esa emisión neta del Tesoro de 55.000 millones son 10.000 millones menos que en 2023, pero 35.000 millones más que en 2019. Además, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones, un 2% superior -la más elevada de la última década, salvo la correspondiente a 2020 , el año de la pandemia- debido al incremento de las amortizaciones, que deberán ser cubiertas en su mayor parte mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, con el objetivo de que no se acorte la vida media de la cartera de deuda pública, que ahora mismo está en el entorno de los ocho años, lo que ha permitido "suavizar en parte el fuerte impacto del despegue de los tipos de interés y refrenar el coste de la deuda en circulación", defienden fuentes ministeriales.

Ahora mismo, el coste medio de la deuda en circulación está situado en el 2,09%. Eso significa que el Estado debe afrontar una financiación más cara que hace apenas tres años, ya que abona 45 puntos básicos más que en 2021, cuando se alcanzó el mínimo histórico. Aunque esa cifra es diez veces menor que la subida de 450 puntos básicos experimentada por los tipos de interés del BCE durante el mismo periodo, a nadie se le escapa que el Tesoro tiene que realizar nuevas emisiones netas para poder enjugar parte de la deuda global acumulada en las Administraciones Públicas, que supera los 1,577 billones de euros.

En concreto, deberá hacer frente a un vencimiento de deuda de más de 200.000 millones, es decir, que debería refinanciarse el 13% del total de deuda con los tipos actuales del mercado. Aunque desde el Ministerio no han aportado cuál sería el porcentaje de interés al que se tendría que hacer frente, sí han apuntado que los bonos que vencen en el corto plazo -a finales de enero el primero y en abril el segundo- cerrará con el 4,8% -por un importe en circulación de 17.000 millones-, y en el 3,8% -por 21.000 millones-, que serán sustituidos por otros bonos "con un coste mucho menor, en torno al 3,15%".

Por tanto, el Gobierno mantendrá su ciclo interminable de refinanciaciones, que puede tener duras consecuencias a partir del próximo año, cuando el BCE deje de refinanciar todos los vencimientos de deuda, lo que obligará al Tesoro a redoblar sus emisiones, que serán sin duda con tipos más elevados al aplicar criterios de riesgo más acusados. En esta tesitura, Cuerpo deberá estar pendiente de los 400.000 millones que tiene en su poder el BCE y que empezarán a vencer, de los que 185.000 son en el corto plazo.

La AIReF ya advirtió en su Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2023-2026 que la carga de intereses se irá al 3% del PIB en 2026-27 y que a mediados de la próxima década se situará en el entorno del 4%, lo que puede provocar que España deba afrontar unos pagos sólo en intereses de hasta 60.000 millones de euros "si no acomete un plan de ajuste entre 2024 y 2027", avisaba la Autoridad Fiscal.

Pese a ello, el recién estrenado ministro se muestra confiado en la nueva estrategia financiera que ha impuesto en su departamento, para mantener a España una posición "sólida, un acceso profundo al mercado y una prima de riesgo estabilizada", además de prolongar la "elevada confianza de los mercados internacionales", con una política está permitiendo "contener y estabilizar" la carga de intereses sobre el PIB, "reforzando la sostenibilidad de la deuda pública española".

Según esta estrategia, que no difiere mucho de la aplicada por su antecesora, Nadia Calviño, toda la financiación neta se canalizará a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo por el total del importe -esos 55.000 millones-, mientras que los correspondientes a la emisión bruta se quedarán en 173.118 millones de euros. Estas emisiones regulares de valores se distribuirán en 48 subastas ordinarias de Letras y Bonos y Obligaciones del Estado. Además, en 2024, el Tesoro recurrirá nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado. En cuanto a la emisión bruta de Letras alcanzará los 84.454 millones, una cifra que apenas cambia respecto a la del pasado año.

También ha confirmado el Tesoro que seguirá con el objetivo de diversificación de la base inversora, que ha conseguido mantener las tenencias de deuda en manos de inversores internacionales por encima del 40%, lo que "pone de manifiesto su confianza en la economía española". Desde el Ministerio se ha subrayado que se mantiene el fuerte interés de los inversores minoristas en las Letras, tras elevar sus tenencias en casi 23.000 millones de euros a cierre de octubre, el 31% del total de letras en circulación. El pasado año, los inversores no residentes también aumentaron sus tenencias de deuda del Estado, tanto en términos absolutos como relativos, situándose en el 40,7% del total.

Dentro de esta diversificación, se seguirá apostando por la emisión de bonos verdes como "elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles en España". Para ello, continuará realizando reaperturas del bono verde emitido en 2021 con el objetivo de alcanzar en los próximos años un volumen similar al del resto de referencias de la curva del Tesoro y seguir "contribuyendo a la financiación de los proyectos de transición ecológica".

Hoy mismo, el Tesoro Público ha adjudicado 5.056 millones de euros en la subasta de Letras a seis meses y un año, en la que apenas ha modificado el interés de estos títulos respecto a la anterior puja, según datos del mercado. Así, en letras a un año ha colocado 4.019,456 millones de euros a un interés marginal del 3,314%, cuando en la última ocasión en que acudió al mercado para ofertar esta deuda, el pasado cinco de diciembre, lo estableció 3,327%, lo que implica un descenso de poco más de una centésima. En cuanto a las Letras a seis meses, el Tesoro ha vendido 1.036,652 millones de euros con un tipo marginal del 3,635%, una centésima y medio superior al 3,62% del mes pasado.