Trabajo

La gran elección: estudiar por vocación o por el empleo y ganar más de 1.500 euros

Informática, Ingeniería y Salud, los sectores con más demanda de empleo y un sueldo mínimo superior al SMI

La selectividad arranca en Andalucía el 13 de junio
La selectividad arranca en Andalucía el 13 de junioEP

Los estudiantes universitarios buscan la mejor salida profesional posible y para ello necesitan encontrar estudios adecuados para conjugar sus deseos con una garantía de encontrar un empleo, elegir entre lo que a uno le gustaría ser y lo que realmente puede ser, entre vocación o futuro. Elegir una carrera con una alta empleabilidad puede incrementar la probabilidad de estar ocupado una vez finalicen los estudios en hasta 25 puntos porcentuales frente a otro con baja. Un porcentaje que se dispara en 82 puntos sobre la probabilidad de tener un sueldo neto mensual superior a 1.500 euros; en 81 puntos la de tener un empleo ajustado al nivel de estudios; y casi doblar (91,8) la probabilidad de tener un empleo relacionado con el área de estudios que se ha cursado.

Así lo determina el «Análisis de la inserción laboral de los titulados universitarios» del proyecto U-Ranking publicado conjuntamente por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), que disecciona la situación de los grados universitarios, sobre los que concluye que los relacionados con las áreas de Informática, Ingeniería y Salud son los que presentan mayores las tasas de empleo y el mayor porcentaje de ocupados en todos los baremos: el del sueldo mayor o igual a 1.500 euros, el de ocupaciones altamente cualificadas y el de personas trabajando en tareas relacionadas con los estudios que han cursado.

Los titulados universitarios españoles se enfrentan a mayores problemas de inserción que los de los países de la UE-27, con 7 y 8 puntos porcentuales por debajo de la media. En once países europeos las tasas de empleo de los jóvenes superan el 90%, mientras que en España no alcanza el 77% en 2021, por debajo de la media (84,9%) y solo por delante de Italia y Grecia. Eso sí, los universitarios –ya sean españoles o de otros países de la UE– gozan de ventajas adicionales en varias facetas: como en el salario –con ingresos medios anuales superiores en 12.000 euros sobre los ocupados con estudios posobligatorios–, el tipo de contrato y la ocupación que desempeñan. Aunque las diferencias de salario son menores entre la población joven, los ingresos medios de los titulados son superiores en casi 4.000 euros a los que no tienen estudios universitarios.

Informática ofrece los mejores indicadores de inserción laboral, con una tasa de empleo del 96,3%, un porcentaje de ocupados con un sueldo mayor o igual a 1.500 euros que roza el 80%; un 92,8% de ocupaciones altamente cualificadas y un 89% de los egresados trabajando en actividades relacionadas con sus estudios. En segundo lugar se encuentran los titulados en Ingeniería, industria y construcción y, en tercer lugar, los de Salud y servicios sociales.

El informe también señala que los grandes condicionantes del empleo y de la calidad del mismo son, fundamentalmente, el grado que elige el estudiante y la comunidad autónoma en la que vive o a la que se desplaza para trabajar. Según el escalafón establecido por el informe, a Informática, Ingeniería y Salud le sigue el grupo de Agricultura –en el que se incluye ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria–, que se posiciona en cuarto lugar, y luego Educación, Negocios, Administración y Derecho, Ciencias, Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación, Servicios y, por último, Artes y Humanidades.

El estudio desdobla los 10 grupos de estudios en 101 campos de estudio. Por sus resultados de inserción, el listado por campos lo encabeza Medicina, con una tasa de empleo del 95%, un 91,8% de ocupados que cobran 1.500 o más euros al mes, y prácticamente el 100 % de los egresados trabajando en ocupaciones altamente cualificadas y en actividades directamente relacionadas con sus estudios. Ocho ingenierías, junto a Informática, ocupan los nueve escalones siguientes. En orden descendente son Ingeniería Aeronáutica, Ingeniería de Computadores, Ingeniería en Tecnologías Industriales, Informática, Ingeniería de Telecomunicación, Desarrollo de Software y aplicaciones e Ingeniería Multimedia, Ingeniería de la Energía, Ingeniería Eléctrica e Ingeniería en Electrónica.

En la otra cara de la moneda se sitúa Arqueología, ya que es el estudio que muestra los peores resultados de inserción laboral, con un 77% de tasa de empleo y solo un 10% de los ocupados tienen salarios igual o superiores a 1.500 euros. Asimismo, tan solo un 62% de las ocupaciones son altamente cualificadas mientras que un 54% de los graduados están trabajando en su área de estudio. Además de Arqueología, los otros campos de estudios que tienen unos bajos niveles de empleabilidad son Historia del Arte, Conservación y Restauración, Bellas Artes y Gestión y Administración Pública.

El estudio muestra que las universidades que tienen mejores resultados de inserción laboral son las politécnicas y algunas universidades privadas situadas en el entorno de Madrid; mientras que las públicas tienen unos resultados más modestos. La Universidad Politécnica de Madrid ocupa el primer puesto con una tasa de afiliación a la Seguridad Social del 76% de sus egresados, un sueldo con una base media de cotización de 32.242 euros anuales y un 74,5% de empleados ajustados a su nivel de estudios. Otras dos universidades politécnicas, la de Cartagena y la de Cataluña, junto a la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila y la Universidad de Nebrija, completan la lista hasta el quinto puesto.

El estudio también explica que la posición general en materia de inserción de cada universidad está muy condicionada por la especialización de sus estudios, es decir, los grados que ofrece cada institución. Las politécnicas, con un peso elevado de titulaciones y con muy buenos resultados de inserción, destacan en los primeros puestos. También se sitúan en la parte alta de la tabla, muchas universidades privadas y jóvenes, que han estructurado su oferta de grados de manera reciente y han optado por una composición de títulos con buenos resultados de inserción. Por el contrario, las universidades públicas que proceden de los históricos estudios generales, por su origen, suelen abordar todos los campos de especialización y mantener una parte de su oferta en campos del conocimiento con limitada empleabilidad, influyendo esta realidad en unos resultados de inserción laboral que las sitúan en el tercio inferior de la clasificación.

Hay que recordar que mientras la tasa de paro general en nuestro país se ha situado en el 12,7% –según el último dato del INE–, en los titulados universitarios está casi en la mitad, 6,6%, porcentajes que son el doble de la media de la UE. Así, el paro en todo el territorio comunitario está en el 6%, mínimo histórico, y en el 6,6% en la eurozona, con un 3,1% de desempleo universitario.