Iberdrola busca "nuevas oportunidades" de inversión en EE UU y Europa tras vender 8.400 MW de sus activos de gas en México

Iberdrola pisa el acelerador de la descarbonización. Tras vender en México 8.436 MW de capacidad en ciclos combinados de gas y 103 MW eólicos a un fondo público del país por unos 5.500 millones de euros, la compañía pone el foco ahora en las zonas que más apuestan por la transición energética: Estados Unidos y Europa.

En una conferencia con analistas, José Sáinz, director financiero (CFO) de Iberdrola y David Mesonero, su director de Desarrollo Corporativo Global, señalaron especialmente a EE UU como el país al que la compañía está dirigiendo la mayoría de sus inversiones. "Obviamente hay nuevas oportunidades en otras partes del mundo, pero hasta ahora hemos dicho o pensamos que Estados Unidos es probablemente el país que trae más oportunidades a medio y largo plazo", aseguraron.

La compañía enmarcó la operación de desinversión en México en su estrategia 2023-2025, con una rotación de capital hacia el crecimiento en nuevas oportunidades en Estados Unidos, de la mano de las ayudas estatales del Inflation Reduction Act (IRA) y en Europa, con el RePowerEU y el Net Zero Industry Act (NZIA) y un aumento de la exposición a zonas con calificación crediticia 'A'.

Una vez se tenga el acuerdo final y las aprobaciones regulatorias correspondientes, Iberdrola espera que la transacción -anunciada el martes por la noche y que hoy era recibida con subidas bursátiles cercanas al 2 %-, se cierre antes de final de año, según señalaron los directivos.

Fin de la litigiosidad con México

La transacción, con la que Iberdrola se deshace de cerca del 75% de la potencia instalada que tenía en México, conllevará nuevas oportunidades renovables, una mejora de los ratios de deuda, un fortalecimiento de la posición financiera y una mejor relación con el gobierno mexicano.

En este sentido, los directivos señalaron que los frentes abiertos regulatorios que existían con el Gobierno del país quedan resueltos para la empresa, ya que pesaban sobre activos que están incluidos en la venta, por lo que "todos los problemas regulatorios van con los activos". "Entonces, en ese sentido, podemos decir que estamos casi libres de cualquier problema con el gobierno", añadió Sáinz.

Por otra parte, el grupo destacó que la operación le permitirá gozar de un nuevo 'mix' de generación en el país, con un 50% de capacidad renovables y una importante cartera para fomentar el crecimiento en el país, con un 'pipeline' de seis gigavatios de desarrollos renovables.

Las cifras

La transacción supondrá unos 6.000 millones de dólares (unos 5.478 millones de euros) de caja bruta este año; la aportación de activos tendrá un impacto en el Ebitda de 2023 de -550 millones de dólares (unos -500 millones de euros) y estima que de -90 millones de euros (-82 millones de dólares) en el beneficio neto en 2024. A pesar de este impacto, el grupo mantiene sus objetivos de ganancias, ya que esos 90 millones "no son una cifra que un grupo como Iberdrola no pueda compensar", ha indicado el director financiero, José Sáinz.

En lo que se refiere a posibles plusvalías, la energética señaló que están pendientes de cómo se estructure la venta, aunque añadió que la operación mejora de 50 puntos básicos el ratio FFO/Deuda neta.

Nueva etapa en México

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán y el presidente del Gobierno de México, Andrés Manuel López Obrador, anunciaron el inicio de esta nueva etapa, en la que la compañía continúa siendo el principal generador privado de energías renovables en México, con el respaldo del Gobierno Federal para continuar operando sus activos en condiciones de mercado e impulsar la transición energética en el país. Asimismo, la operación cuenta con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno de México.

Fondos europeos para crear una megafábrica de paneles fotovoltaicos en Extremadura

Este miércoles también se ha dado a conocer que Iberdrola ha presentado un proyecto de fabricación de paneles fotovoltaicos en Extremadura a la tercera convocatoria del Innovation Fund, el programa de ayudas de la Comisión Europea para el desarrollo de tecnologías innovadoras para la reducción de emisiones.

En una nota remitida este miércoles, Iberdrola explica que la planta creará 500 puestos de trabajo directos, lo que impulsará el desarrollo económico de la zona. Las nuevas instalaciones tendrán una capacidad de producción de 1,6 GW al año, equivalente a 3 millones de paneles, y podrían cubrir un tercio de la demanda actual en España de estos equipos, añade.

Asimismo, la empresa añade que la iniciativa se podría enmarcar en el paquete de medidas "Net Zero Industry Act", anunciado recientemente por la Comisión Europea para aumentar la resiliencia y la competitividad de las tecnologías de fabricación libres de emisiones en Europa y mejorar la seguridad y sostenibilidad del sistema energético