Motor

La industria del motor ve inviable el "Made in Europe" sin energía barata

España tendrá que multiplicar por cinco las actuales ventas de eléctricos en tres años

Feria del vehículo eléctrico en Colón
Feria del vehículo eléctrico en ColónDavid JarLa Razón

Los fabricantes europeos de automóviles no ven con optimismo el futuro de esta industria, fundamental para la economía de muchos de los países miembros de la Unión Europea, a pesar de las medidas que está tomando la Comisión Europea que flexibilizan de alguna forma los objetivos de reducción de emisiones.

La propuesta que saldrá adelante cuando previsiblemente sea aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, permitirá a la industria evitar las multas que previsiblemente iban a tener que pagar este año por no reducir un 15% las emisiones de CO2 -en comparación con 2021- si compensan el exceso en 2027.

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) considera que esta flexibilización "es un primer paso hacia un enfoque más pragmático de la descarbonización", pero en sus previsiones estiman que "los próximos años serán, muy, muy difíciles”.

Hay que señalar que la venta de vehículos eléctricos representa un 15% de la cuota total de mercado, mientras que, según la organización, debería representar el 25% para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones.

En el caso concreto de España, donde la cuota de mercado de los eléctricos no rebasa el 5%, se tendrían que multiplicar por cinco las actuales ventas en el plazo de tres años. Un objetivo prácticamente imposible de conseguir dado que las ayudas a la compra de eléctricos están, por el momento, suspendidas y que la infraestructura de recarga se encuentra muy por debajo de los objetivos que se fijó el Gobierno.

"Esta es una brecha enorme que hay que cerrar", afirmó la presidente de ACEA, quien recordó que, en las conversaciones que el sector ha mantenido con la Comisión durante las semanas previas a la presentación del plan, se pidió una flexibilización de cinco años, en vez de tres.

Por otra parte, para reducir la dependencia de Estados Unidos y China en la producción de baterías eléctricas, los fabricantes creen que "es necesario estudiar con mucho detalle" la propuesta de que los vehículos vendidos en la UE contengan un alto porcentaje de componentes fabricados en Europa. "Entendemos el llamamiento al 'Made in Europe’ y que tiene que haber menos dependencia de una gran región, pero también tenemos que afrontar la realidad de que hoy en día existe esta dependencia", por lo que ACEA ha pedido a Bruselas que contribuya a reducir los costes de producción, entre ellos el precio de la energía.

Contra todos los aranceles

Los fabricantes no son partidarios de abrir nuevas investigaciones a China si incumple los aranceles del 35,3 % que ha impuesto a la importación de vehículos eléctricos por considerar que están subvencionados.

"Aplicar aranceles es solo una de las herramientas de los instrumentos de defensa comercial y estaría bien mirar a todas las opciones que hay", indican y alertan a los dirigentes de la UE sobre el impacto que una medida de este tipo tendría en las relaciones comerciales. Del mismo modo, se muestran preocupados por los aranceles del 25 % a las importaciones de la UE que ha anunciado el presidente estadounidense, Donald Trump, y que afectarán en gran medida al sector. Supondrán un "mal acontecimiento para la industria global automovilística”.