Industria y servicios se recuperan con vigor y crecen un 20%, aunque se frenan a final de año

Tras un 2020 extremadamente complicado por la irrupción de la pandemia del coronavirus y un 2021 también difícil por los coletazos que todavía seguía dando la Covid-19, el pasado ejercicio tanto la industria como el sector servicios lograron desembarazarse por completo de sus frenos y crecieron con vigor. De hecho, con tanto vigor, que registraron crecimientos de facturación muy importantes, según los datos revelados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de ambas actividades, que también alertan de un frenazo de ambos en la recta final del año.

La industria disparó una media del 20,6% sus ventas el año pasado, su mayor repunte desde el año 2002, cuando se inicia la serie del INE, con lo que encadenan dos años consecutivos de alzas después del aumento del 16,1% que registraron en 2021, lógico tras el hundimiento del 11,7% que sufrieron en 2020, primer año de pandemia y sin duda el más duro para la economía.

El incremento de la facturación de la industria fue resultado de los ascensos registrados en todos los sectores, especialmente en la energía (80,8%), seguido de los bienes intermedios (17,8%); los bienes de consumo no duraderos (16,9%); los bienes de consumo duradero (13,6%) y los bienes de equipo (10,6%).

Al calor del incremento de los precios energéticos y del incremento de la demanda de ciertos productos por la invasión de Ucrania, la rama donde más subieron las ventas fueron las coquerías y el refino de petróleo (80,8%). Le siguieron la fabricación de artículos de joyería, bisutería y de instrumentos musicales (+31,3%); la fabricación de motos y bicis (27,9%) y la fabricación de productos de molinería, almidón y alimentación animal (25,9%). La única rama de actividad con menos facturación fue la industria del tabaco, con una caída del 1,7%.

Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación de la industria avanzó una media del 21,4% en 2021, con la energía liderando los ascensos (80%).

Pese a este gran avance global, en el último mes del año la facturación industrial flojeó. Aunque elevó sus ventas en diciembre un 8,6% internual, fueron 4,5 puntos menos que en noviembre. Respecto a este mes, sus ventas retrocedieron un 0,4%, en contrastre con el alza mensual del 3,6% registrada en noviembre.

Servicios

El patrón de la industria fue similar al que mostró el sector servicios, cuya facturación media avanzó un 19,9%, el mayor avance de sus historia, encadenando así dos años de subidas tras el desplome del 15,6% de 2020 por la pandemia, que detuvo casi por completo la actividad de la hostelería.

Precisamente fue este subsector el que más elevó su facturación el año pasado, un 44,4%, seguido de las actividades administrativas y servicios auxiliares (30,7%); el comercio mayorista (24,7%); transporte y almacenamiento (22,1%); comercio minorista (12,4%); actividades profesionales, científicas y técnicas (10,7%); información y comunicaciones (8,7%), y venta y reparación de vehículos (8,1%). Dentro de la hostelería, los servicios de alojamiento dispararon su facturación un 78%, mientras que los servicios de comidas y bebidas la elevaron un 31,8%.

Al margen de la hostelería, destacó el fuerte repunte de las ventas de las agencias de viajes (145,7%) y del transporte aéreo (106%), así como del transporte por taxi (54,3%), tras la progresiva recuperación de la normalidad tras las restricciones en pandemia.

El empleo creado por el sector servicios registró un aumento medio del 3,9% el año pasado, su mayor alza desde el inicio de la serie.

Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación de los servicios subió un 20,3% en el conjunto de 2022, mientras que la tasa interanual desestacionalizada se situó en diciembre del año pasado en el 14,4%, ampliando en 1,4 puntos la subida de noviembre.

Como en el caso de la industria, en diciembre las cosas fueron un poco peor. La cifra de negocios de los servicios (sin corregir de efectos estacionales y de calendario) se incrementó un 11,1% en relación al mismo mes de 2021, tasa 2,8 puntos inferior a la de noviembre, siendo la más baja de los 22 crecimientos consecutivos que ha experimentado. En tasa mensual, la facturación de los servicios, eliminado el efecto estacional y de calendario, bajó un 0,7%, su mayor caída desde julio, cuando retrocedió un 1,7%.