Ciudadanía
José Elías hace saltar las alarmas sobre el país: "Cada día las cosas empeoran un poco"
El presidente de Audax, José Elías, advierte de que la sociedad se deteriora: un empeoramiento tan gradual que lo normalizamos hasta aceptar condiciones antes impensables y sin capacidad de reaccionar
El empresario y multimillonario José Elías ha lanzado una advertencia sobre el rumbo que, a su juicio, está tomando la sociedad. A sus 49 años, el presidente de Audax Renovables sostiene que el empeoramiento general se produce de una forma tan paulatina y constante que la ciudadanía termina por normalizarlo, perdiendo así la capacidad de reacción frente a los problemas que se acumulan.
Para dar forma a su reflexión, Elías se apoya en la conocida metáfora de la rana hervida. Esta fábula popular describe cómo una rana introducida en agua hirviendo saltará de inmediato para salvarse. Sin embargo, si se la introduce en agua fría que se calienta de forma muy gradual, el animal no percibirá el peligro y, sin darse cuenta, morirá cocido. Se trata de una potente analogía con la que el empresario busca ilustrar cómo la sociedad se acostumbra a un deterioro progresivo de sus condiciones sin percatarse del verdadero riesgo que entraña.
Asimismo, este proceso de habituación conduce a que se asuman condiciones económicas y sociales que en otras épocas habrían resultado impensables, generando una respuesta social contundente. La aceptación tácita de estas nuevas realidades es, para Elías, una de las consecuencias más preocupantes, según señala en su perfil de LinkedIn, donde se profundiza en esta alarmante falta de conciencia colectiva. Este fenómeno es similar a lo que ocurre en las finanzas personales con los conocidos gastos hormiga, pequeñas fugas de dinero que, de forma aislada, parecen inofensivas pero que sumadas pueden comprometer la estabilidad económica.
La falta de perspectiva histórica de la juventud
En este sentido, el empresario pone el foco de manera especial en las generaciones más jóvenes, a las que considera particularmente vulnerables a este fenómeno. Advierte de que los jóvenes carecen de la perspectiva histórica necesaria para poder detectar esta lenta degradación, puesto que no disponen de un punto de referencia pasado con el que comparar la situación actual.
De hecho, esta ausencia de un contrapunto referencial provoca, en su opinión, que acepten el presente como la única normalidad posible, sin cuestionar si el escenario actual es realmente mejor o peor que el de décadas anteriores. Esta circunstancia impide una valoración crítica del entorno y facilita la asimilación de un statu quo que puede ser perjudicial a largo plazo para el conjunto de la sociedad. Esta visión coincide con la de otros economistas que alertan sobre la dificultad de valorar el esfuerzo actual, como cuando Gonzalo Bernardos analiza la situación de un pluriempleado en comparación con generaciones pasadas.
Por todo ello, el presidente de Audax Renovables concluye con un llamamiento a la reflexión y a la acción. Insta a tomar conciencia de este deterioro gradual y a reaccionar ante los problemas que se van sucediendo antes de que la situación alcance un punto de no retorno, tal y como le ocurre a la rana de su metáfora cuando el agua se vuelve insoportablemente caliente.