Pensiones

El juego de las pensiones

Una mayor esperanza de vida, una fuerte disminución en los nacimientos y la jubilación de aquellos trabajadores que nacieron entre finales de los cincuenta y setenta, puede poner en peligro la sostenibilidad futura del sistema público de pensiones

Una pareja de jubilados disfruta del atardecer en Alicante
Una pareja de jubilados disfruta del atardecer en AlicanteManuel LorenzoAgencia EFE

Durante los próximos años, tanto la sostenibilidad como el equilibrio financiero del sistema público de pensiones en España, ya actualmente muy cuestionados, deberá hacer frente a unos retos muy importantes. Uno de los más importantes está relacionado con la evolución demográfica de España, la cual ejercerá una fuerte presión sobre el gasto. La combinación de una mayor esperanza de vida, una fuerte disminución en el número de nacimientos y la próxima jubilación de aquellos trabajadores que nacieron entre finales de la década de los cincuenta y la década de los años setenta, puede poner en peligro la sostenibilidad futura del sistema público de pensiones, ya que implicará tener que destinar un mayor volumen de recursos financieros a su mantenimiento. Para conseguir la sostenibilidad del sistema solo existen dos fórmulas, o aumentar los ingresos o controlar los gastos.

Desde la perspectiva de los ingresos, el aumento de la recaudación solo puede lograrse a través de un aumento de: los topes máximos o de los tipos de cotización y la población activa o la productividad por empleado. Un aumento de los tipos de cotización o de los topes máximos puede tener unos efectos negativos sobre el mercado de trabajo que anulen el efecto positivo de ese aumento. Aumentar los ingresos a través de un aumento de la población activa o de la productividad exige llevar a cabo reformas en el mercado de trabajo y en la estructura de la economía española. Actualmente, la tasa de actividad de la economía española (población activa/población en edad de trabajar) es muy inferior a la media de la UE, por lo que hay un elevado margen de mejora. Asimismo, la productividad también es inferior a la media europea, por lo que su mejora implica la creación de puestos de trabajo cuyo valor añadido sea muy superior a la media actual. Con respecto a los gastos, no solo debería considerarse el aumentar el periodo de cálculo, y ligar la pensión inicial a toda la vida laboral, también se debería plantear sacar fuera del sistema de seguridad social, todos aquellos gastos no relacionados directamente con el pago de las pensiones.