La amnistía encubierta del año 2010

Cuando en el PP se escucha la palabra amnistía, además de negar tal cualidad para la regularización de 2012, se echa la vista atrás. Concretamente, hasta 2010. Ese año, la Agencia Tributaria tuvo acceso a la información sobre los capitales que 1.500 españoles tenían en el HSBC Private Bank Suisse. Como recuerdan desde el partido que soporta al Gobierno, el entonces Ejecutivo socialista, en lugar de incluir a los afectados en el Plan de Inspección tributaria, se requirió a los constribuyentes que aparecían relacionados a efectos del IRPF para que regularizaran su situación tributaria presentando las correspondientes declaraciones complementarias o justificando su situación fiscal. La AEAT sólo investigó a los que no habían regularizado o justificado adecuadamente su situación.

Con su decisión, el PP cree que la AEAT concedió a los afectados un beneficio no habitual en el ámbito tributario, una investación previa a regularizar voluntariamente las rentas descubiertas, antes de iniciar un procedimiento de comprobación formal. Con la actuación, los afectados que regularizaron voluntariamente obtuvieron una reducción del coste de su puesta al día con Hacienda.