Okupas fuera en 48 horas y más inversión en vivienda, lo que el sector pide al nuevo Gobierno

El sector inmobiliario ha puesto deberes al Gobierno que salga de las urnas en las elecciones generales del próximo 23 de julio. Sus reclamaciones para el futuro inquilino de La Moncloa se pueden resumir, groso modo, en tres:okupas fuera en 48 horas, más inversión en vivienda y mayor seguridad jurídica. Así lo han transmitido algunos de los principales ejecutivos del sector en el marco de una jornada inmobiliaria organizada por "El Economista".

Cambios en el Código Penal para desalojar a los "okupas" en un plazo de 48 horas, más inversión en vivienda, certidumbre, estabilidad regulatoria y flexibilidad administrativa es lo que pidió el consejero delegado de Aliseda y Anticipa, Eduard Mendiluce, después de denunciar que en Cataluña, por ejemplo, se proteja y se fomente el fenómeno de la ocupación.

A las puertas de unas elecciones generales, Mendiluce ha demandado una "cirugía" a la Ley de Vivienda dada la incertidumbre que genera y un control de rentas que no tiene ningún sentido sin reglas claras, según informa Efe.

El presidente de Grupo Lar, Miguel Pereda, ha pedido seguridad jurídica fiscal para evitar incertidumbre en torno a las socimis, así como flexibilidad en torno a los cambios de uso, ya que cree que no hace falta nuevo espacio de centros comerciales en España y muchos suelos o proyectos fallidos que están calificados para ello podrían orientarse a otras necesidades.

El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha demandado a su vez previsibilidad, fomento del ahorro privado, que la economía prime en las decisiones políticas para atraer la inversión, agilidad urbanística, seguridad jurídica y unificación normativa. Una flexibilidad y seguridad jurídica que también ha solicitado el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas.

Mendiluce estima que la compra de vivienda caerá un 10% este año ligada a la subida de los tipos de interés, pero el "stock" se reducirá un 5% y la demanda extranjera acaparará el 20%. A pesar de ello, descarta una recesión del mercado residencial e insiste en que hay un problema de oferta, especialmente en alquiler, que las expectativas para 2023 son muy buenas y que están vendiendo mil unidades por mes, en un 55% sin hipoteca. Asimismo, prevé que el precio de la vivienda se encarezca un 3% este año y que en el caso del suelo la subida sea aún mayor como consecuencia de la actual tramitación e intervencionismo.

En el problema de oferta de vivienda en alquiler ha insistido también la presidenta de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima). Carolina Roca ha asegurado que "la demanda no frena, con un déficit de 120.000 viviendas al año". "Hay que recuperar la rueda de la producción", ha insistido Roca, quien ha asegurado que en cada nuevo desarrollo se puede destinar un 40% a vivienda asequible.

Debido a la corta producción de pisos al año, "todo el peso se traslada" a la vivienda usada y se disparan los precios, ha comentado, ha asegurado Roca. A su juicio, si se incrementase la producción de vivienda nueva "se conseguiría distensionar el precio de la usada, y más cuanto más vivienda asequible se construya".

El problema del precio ocasiona graves problemas de acceso a colectivos como los jóvenes. Según Roca, en España hay más de un millón de ellos con contratos laborales estables que, a pesar de ser solventes, no pueden emanciparse por los altos precios.