Hacia la precariedad indefinida: los contratos duran sólo 51 días de media

Los datos laborales del primer arranque del año no dejaban lugar a dudas. Por mucho que el Gobierno -con su ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al frente- se empeñe en ocultar la realidad, la precariedad ha pasado de ser temporal a indefinida. Los contratos empezaron el primer trimestre en caída libre (-12% con respecto a marzo y -20,2% interanual), lo que no es precisamente un síntoma de estabilidad, y además cada vez es menor la duración media de los nuevos contratos: 51 días en el primer trimestre del año, la cifra más baja para un primer trimestre desde el año 2006, según el 'Observatorio trimestral del Mercado Laboral' elaborado por el centro de estudios del grupo Adecco.

Aunque la duración media de los contratos creció un 11,8% entre enero y marzo de este año respecto al trimestre precedente, retrocedió un 9,7% en relación al mismo trimestre de 2022. Así pues los datos de los que ha sacado pecho esta misma mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, están distorsionados. Sánchez ha asegurado en la sesión de control de este miércoles que los últimos datos avanzados sobre empleo y afiliación a la Seguridad Social en estos primeros cinco meses suponen igualar "prácticamente" las mismas cifras que se registraron en el conjunto de 2022.

En concreto, Sánchez ha ensalzado los datos avanzados sobre el mercado laboral por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que aseguran que en lo que va de año se han registrado 420.000 afiliados más. En lo que respecta al período entre el 15 de abril y el 15 de mayo, se registraron 117.000 nuevos afiliados, según ese avance.

"Estamos hablando de más de 420.000 nuevos afiliados en lo que llevamos de año, es decir, prácticamente las mismas cifras que teníamos en el conjunto del año pasado", ha subrayado Sánchez.

Sin embargo, esta afiliación es precaria, más incluso que hace un año. De hecho, en abril la duración media de los contratos iniciales bajó hasta los 45 días, lo que supone un 9,4% menos que en marzo y un 4% menos que en abril de 2022, según el mismo informe de Adecco.

La cifra de abril, que se confirmará en mayo y en todo el periodo estival, es demoledora. Uno de cada tres contratos de abril duraron un mes o menos, mientras que uno de cada cinco (el 21,5%) tenían una duración de una semana o menos.

Además, la caída de la contratación del primer trimestre se ha mantenido en abril. El número de contratos iniciales bajó en abril hasta los 1,11 millones de contratos, un 11,2% menos que en marzo y un 11,7% menos en tasa interanual. Del total de contratos, 626.779 eran temporales y 490.266 eran indefinidos. Los primeros bajaron un 10,4% respecto a marzo y un 16,6% en relación a abril de 2022, mientras que los fijos cayeron un 12,1% intermensual y un 4,4% interanual).

Esta bajada de la contratación inicial afectó en mayor medida a los hombres, que registraron caídas de dos dígitos, mientras que el descenso entre las mujeres se situó en el entorno del 9%.

La ratio de contratación/afiliación de los fijos-discontinuos está en el 18,3% para el mes de abril, frente al 4,6% de los indefinidos a tiempo parcial y el 2,2% de los indefinidos a tiempo completo. En comparación con otros trimestres, la ratio para fijos-discontinuos se dispara hasta el 55% para el primer trimestre de este año, cifra muy superior a la del mismo periodo del año anterior (30,1%) y la más alta en un primer trimestre desde 2009.

El informe también constata un aumento en el número de empresas inscritas en la Seguridad Social, hasta situarse en 1.338.654 en el mes de abril, un 1,2% más que en marzo y un 0,6% más en comparación con abril de 2022, siendo el sector agrario el único que decrece con respecto al mes anterior.

Por fortuna, no todo son malas noticias. La reforma laboral sí ha logrado que los indicadores de temporalidad se contraigan. Así, aunque el 35% de los nuevos "indefinidos" sean fijos-discontinuos e incluso si se computaran como "no-estables", el porcentaje estables/no estables sería del 30% y el 70% en la contratación inicial, cuando antes de la reforma laboral era de un 10% y el 90%, ha puntualizado el director de The Adecco Group Institute, Javier Blasco.