Alimentación

El precio de los alimentos se multiplica por tres del campo a la mesa

El pepino es el alimento que muestra una mayor diferencia entre el campo y la mesa, ya que su precio de origen es de 0,22 céntimos el kilo, mientras que el precio de destino se dispara hasta 1,62 euros el kilo

Lechugas en un huerto
Lechugas en un huertolarazon

La pandemia, la guerra en Ucrania, la inflación disparada y la sequía han sido los principales obstáculos que no han dejado de asfixiar al campo español durante años. La falta de lluvia estos meses atrás ha provocado que muchas cosechas no hayan podido salir adelante, y que, irremediablemente, esto haya tenido un impacto en los precios. Y es que, la alimentación no es una elección, sino una necesidad que todos los ciudadanos compartimos. Por tanto, el continúo encarecimiento de la cesta de la compra que sigue sin dar tregua a las consumidores, ha puesto en serios problemas el desarrollo de la vida de muchas familias.

Así lo corroboran los datos de mayo del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD), ya que de media, estamos pagando tres veces más por los alimentos que lo que cuesta producirlos. En concreto, 3,67 veces más en mayo comparado con el mismo periodo de 2022, según asevera la organización agraria COAG. Este indicador mide la evolución de los precios de origen (lo que percibe el agricultor o ganadero) y de destino (lo que llega al consumidor) de más de una treintena de alimentos frescos que llenan la cesta de la compra.

Por los productos agrícolas, los consumidores están pagando 3,92 veces más que lo que cuesta producirlos. En esta línea, el pepino es el alimento que muestra una mayor diferencia entre el campo y la mesa, ya que su precio de origen es de 0,22 céntimos el kilo, mientras que el precio de destino se dispara hasta 1,62 euros el kilo. Por tanto, en el mercado estamos pagando siete veces más por este alimento que lo que cuesta producirlo, lo que supone una diferencia porcentual de 636%.

A este le siguen las aceitunas de mesa, ya que su precio de origen es de 0,91 céntimos el kilo, mientras que el precio de destino asciende hasta los 5,78 euros el kilo. Por tanto, el consumidor paga 6,35 veces más que lo que le cuesta producirlo al agricultor.

La lechuga, la patata y el plátano son los otros alimentos que muestran las mayores distancias entre el precio de origen y destino. En el primer alimento, producirlo cuesta 0,19 céntimos el kilo mientras que adquirirlo 1,20 euros el kilo (6,32 veces más caro en el mercado); en el segundo, producirlo cuesta 0,31 céntimos el kilo mientras que adquirirlo 1,59 euros el kilo (5,13 veces más caro); y en el caso del plátano, el precio de origen es de 0,37 céntimos el kilo y en destino este asciende hasta 1,89 euros el kilo, es decir, 5,11 veces más caro en el mercado.

Pese a que estos han sido los alimentos que más han aumentado, no han sido los únicos:

En lo que respecta al precio de los productos ganaderos, este indicador muestra que los consumidores pagan 2,72 veces más por estos alimentos en el mercado que lo que cuestan producirlos.

Concretamente, el cordero es el que más ha aumentado, ya que el precio de origen es de 4,18 euros el kilo, mientras que el precio de destino se dispara hasta los 16,55 euros el kilo. Por tanto, en el mercado estamos pagando casi cuatro veces más por este alimento que lo que cuesta producirlo, lo que supone una diferencia porcentual de 296%.