Fiscalidad

La presión fiscal dispara las donaciones de herencias

Esta figura tributaria creció un 15% en 2024 y marca su cuota más alta desde 2007. Las bonificaciones autonómicas salvan en parte el pago a Hacienda

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión plenaria en el Congreso de los DiputadosMarta FernándezEuropa Press

La voracidad impositiva con las herencias ha provocado que las donaciones entre familiares se hayan multiplicado exponencialmente. La subida incesante del precio de la vivienda sumado a las últimas modificaciones fiscales hace prever que esta figura siga en aumento y marque cifras récord este mismo año. La familia sigue teniendo un peso enorme y fundamental en la estructura social española, máxime cuando el acceso a una casa por parte de los jóvenes y su capacidad de independizarse antes de los 30 años está bajo mínimos. Así, los hogares siguen incrementando su ayuda a hijos y nietos para hacer frente principalmente a la donación de la vivienda, ya que el aumento de las exigencias tributarias por parte de la Administración ha disparado esta figura legal.

Así, según datos del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN), perteneciente al Consejo General del Notariado (CGN), las donaciones autorizadas ante notario en España alcanzaron los 199.448 actos en 2024, lo que supone un incremento del 15% respecto al año anterior y la cuota más alta desde 2007.

Las dos principales razones de este crecimiento tienen que ver con la «solidaridad intrafamiliar e intergeneracional», y que donar tiene unas ventajas de las que carece heredar. Por ejemplo, que los hijos pueden disfrutar de forma inmediata de una vivienda en un momento en el que acceder a una mediante la compra o el alquiler se ha convertido en una misión prácticamente imposible para la mayoría de los jóvenes, además de que el tratamiento fiscal es mucho más soportable.

El Consejo General del Notariado calcula que solo en 2023 una de cada seis herencias se rechazó por incapacidad de los herederos de afrontar los gastos derivados de ella o por no poder soportar las deudas que llevan implícitas en algunos casos, una cifra récord que no hace sino evidenciar la incapacidad económica a la que enfrentan los herederos para pagar las cargas fiscales.

Además, como está gestionado de forma individual por cada autonomía, el importe varía considerablemente según en la región en la que se herede, una distinción que lleva siendo objeto de polémica muchos años y a la que el Gobierno central intenta poner fin.

Para aumentar su parte del pastel, Hacienda aprobó para este año cambios tanto a las tarifas impositivas como en las exenciones, con el objetivo de hacer el sistema fiscal más progresivo y, de paso, aumentar aún más la recaudación del Estado –que bate cifras récord año tras año–, lo que se ha traducido en un incremento de impuestos para grandes patrimonios y en un aumento de los tipos para herencias y donaciones superiores a 800.000 euros, con tasas de hasta el 34%, según la comunidad autónoma y el parentesco.

En respuesta, las comunidades han reaccionado con cambios legislativos para bonificar ambas figuras, que van desde el 25% hasta el 100% según la relación de parentesco, desde hijos hasta descendientes por afinidad. Madrid ha encabezado la lista de comunidades que han implementado reducciones significativas, que se han extendido a la mayoría de regiones.

De acuerdo con el CIEN, las comunidades autónomas en las que más se realizaron donaciones en 2024 fueron precisamente las que mejor tratamiento tributario reciben sus ciudadanos, con la Comunidad de Madrid (41.988), Andalucía (38.396) y la Comunidad Valenciana (35.885) en el pódium. De este modo, en el pasado ejercicio, las familias «han confiado en la donación ante notario como mecanismo de planificación patrimonial y, en muchos casos, apoyo a las nuevas generaciones para la compra de una vivienda o para emprender un proyecto empresarial», señaló la portavoz del CGN, María Teresa Barea.

Unas donaciones de dinero o bienes inmuebles a familiares directos que se han visto favorecidas por la exención hasta los 200.000 euros por donante y receptor, lo que mejora la planificación patrimonial anticipada. Eso sí, las donaciones superiores están sujetas a los nuevos tipos impositivos progresivos, por lo que el Estado se beneficia de las donaciones en los lugares en los que la vivienda tiene un valor muy por encima de esa cifra, que en la actualidad es prácticamente en todas las capitales de provincia y grandes ciudades.

Asimismo, el informe de los notarios también destaca datos respecto a la protección de miembros vulnerables de la familia, que está viviendo un «paulatino auge» gracias a la figura del patrimonio protegido, que permite crear un conjunto de bienes destinados a cubrir las necesidades vitales, presentes y futuras de una persona con discapacidad o necesidades.