El PSOE y el pleno desempleo

No aprenden en el PSOE. El todopoderoso y omnipotente Pedro Sánchez, reconvertido ahora en entrevistador de ministros, aprovechó su «entrevista» del miércoles con la vice Calviño para prometer el pleno empleo –con un 8% de paro, eso sí– en la próxima legislatura si los españoles –y sus amigos de Sumar, restar y dividir– tienen a bien mantenerle en su trono de Moncloa otros cuatro añitos más.

Sigue así la estela de los otros dos presidentes socialistas que ha tenido España y que acabaron como acabaron. Primero fue Felipe González en 1982: «Prometí 800.000 empleos y destruimos 800.000 empleos. Me callo para siempre porque los empleos los dan los empleadores, no el Estado», dijo años más tarde.

En 2008 le tocó el turno a Zapatero y su promesa de «pleno empleo» para su segunda legislatura. Lo que sucedió después más bien podría calificarse como pleno desempleo. Para cuando el socialista dejó la presidencia a finales de 2011, el paro había pasado de poco más de dos millones de personas cuando hizo tal promesa hasta superar los cinco millones. Zapatero dejó a Rubalcaba a los pies de los caballos de una debacle económica de tales proporciones que el PSOE sacó el peor resultado de su historia en unas generales, con 110 escaños. Hasta ese momento, ya que el propio Sánchez se encargó de bajar aún más el listón en 2016, con sus escasos 85 diputados.

Sí, ya sé que algunos dirán que si fue una crisis económica global, galáctica e interplanetaria y tal. Pero por muy global que fuera, el resultado no fue el mismo a este lado de los Pirineos que en el resto del Viejo Continente. Exactamente lo mismo que ha pasado con la pandemia. Otra crisis global, excusa que han repetido hasta la saciedad los Sánchez, Calviño, Montero, Díaz y compañía. Qué pena que siempre se les olvide recordar que España es el país de toda Europa con más parados, con mucha diferencia además. Lo que no se les olvida es sacar pecho de que vamos a ser de los países que más crezcan este año y el que viene, aunque sea sólo porque somos los que más hemos tardado en recuperar el PIB precovid. Pleno empleo, prometen una vez más. O casi mejor habría que decir pleno desempleo.