Salarios
Retribución flexible: estas son las ventajas fiscales y limitaciones legales
El 78% de las empresas dispone de un sistema de retribución flexible
El salario es "la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en especie, por la prestación profesional de los servicios laborales por cuenta ajena, ya retribuyan el trabajo efectivo, cualquiera que sea la forma de remuneración, o los periodos de descanso computables como de trabajo", establece el artículo 26.1 del Estatuto de Trabajadores.
La retribución flexible o en especie es la opción salarial en la que se sustituye voluntariamente la retribución dineraria por la adquisición de bienes, derechos o servicios para fines particulares. El seguro de salud, la guardería, la tarjeta restaurante o la formación son algunos de los muchos productos que puede elegir el trabajador. "Esta retribución será gratuita o por un precio inferior al que existe en el mercado y reemplazará al sueldo monetario", explica el proveedor de software y contenido jurídico en España, Lefebvre.
Todo tipo de empresas pueden acceder a este tipo de retribución, ya que permite a los empleados sacar más partido a su sueldo gracias a los beneficios fiscales. Además, las compañías que optan por la retribución flexible tienen la posibilidad de aumentar el salario neto de sus trabajadores sin incrementarlos directamente.
Otra de las ventajas fiscales de esta opción salarial es que se pueden ajustar las retribuciones a las necesidades de los profesionales. Por ello, esta es una alternativa a la que recurren cada vez más empresas para atraer y retener talento, para mejorar la imagen de marca o incluso para conseguir mejorar la productividad de los empleados. En este sentido, el 78% de las empresas dispone de un sistema de retribución flexible, según desprende el “VII Estudio sobre la Situación de las Pensiones en España” realizado por KPMG a más de 500 empresas.
No obstante, para poder elegir la retribución flexible será necesario que esté reflejado en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo. Además, para que esta opción salarial no se considere dineraria, la retribución tiene que hacerse mediante un pago directo del empleador al tercero.
Ahorro en el IRPF
La implantación de esta opción salarial en la empresa permite a los empleados tener un ahorro significativo en el IRPF, y además obtener un mayor salario neto sin que la compañía tenga que soportar un mayor coste por ello. Sin embargo, antes de implantar la retribución flexible se deben tener en cuenta varias cuestiones:
- Las retribuciones en especie que satisfagan a cada uno de los trabajadores no pueden superar el 30% de la retribución total que este perciba.
- El salario en metálico que percibe cada trabajador debe ser, al menos, el SMI –1.080 euros brutos mensuales repartidos en 14 pagas–.
- En el caso de las retribuciones en especie exentas, no es necesario que satisfaga ingreso a cuenta del IRPF.
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