Empresas

Sánchez Llibre: "El observatorio de los márgenes empresariales es un instrumento propio de países dictatoriales"

Carga contra el "populismo económico" que "nos lleva al empobrecimiento". Exige que se acabe con los ataques sobre el beneficio de las empresas porque, "sin beneficio no hay cohesión social" y rebajar la presión fiscal a empresas y ciudadanos

El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre durante la rueda de prensa en la que la patronal han valorado este miércoles el nuevo impuesto a las grandes fortunas
El presidente de Foment, Josep Sánchez LlibreAlejandro GarcíaAgencia EFE

"El populismo aplicado a la economía nos lleva al decrecimiento económico y al empobrecimiento global”. Dura sentencia que ha puesto sobre la mesa el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, durante el discurso de cierre de la asamblea general que la patronal catalana, en el que ha repasado los retos de futuro de la sociedad y de la economía catalana y ha pedido al Gobierno catalán que recuerde "el valor de la palabra y de la coherencia”, en referencia al cumplimiento de los Presupuestos y de los compromisos adquiridos con los diferentes sectores políticos y económicos. También ha reclamado que se "impulse el Pacto por la Industria" y que se deje de subir impuestos porque "son políticas contradictorias".

Sánchez Llibre en un tono muy crítico ha denunciado que el "populismo" económico que practican tanto el Gobierno de Pedro Sánchez como el Pere Aragonés "nos lleva al decrecimiento económico, que significa empobrecimiento global”. Siguiendo este hilo, el presidente de Foment ha manifestado que el debate político tiende a "descalificar el beneficio de las empresas" porque, sin beneficio, "que quede claro, no hay empresa viable y, por lo tanto, cohesión social”. El líder patronal ha recordado que a final de año se presentará el informe a la comisión de expertos tributarios, creada por Foment, para que la Generalitat "tome conciencia de que es necesario rebajar la presión fiscal a las empresas y a los ciudadanos de Cataluña, ya que en la actualidad pagamos un exceso de impuestos con relación a los que pagan los ciudadanos y empresas de Madrid, por ejemplo".

En este sentido, ha subrayado que "no es verdad que pagamos pocos impuestos, ni que tenemos que pagar más. Lo que sí que es cierto es que España tiene mucho fraude fiscal y que tienen que pagar los que ahora no pagan". Asimismo, elevó el tono sobre el abultado agujero de las cuentas públicas. "Hay que evaluar la eficiencia del gasto público, como obligan las normas comunitarias, para que la administración sea ágil y no derroche ni tiempo ni recursos". Por eso ha propuesto que "sea una realidad que las mutuas de accidente de trabajo puedan prestar asistencia sanitaria integral y que puedan emitir altas médicas en los procesos de incapacidad temporal, al menos en los diagnósticos como patologías traumatológicas".

También ha lanzado varios reproches al Gobierno central, el más duro de ellos sobre la intención de crear un observatorio para fiscalizar los márgenes empresariales porque "es un instrumento propio de países dictatoriales y no democráticos, teniendo en cuenta que ya tenemos en España la CNMC".

El Gobierno municipal barcelonés tampoco se ha librado de sus dardos. El líder patronal ha reclamado "una capital internacional basada en el crecimiento sostenible y con respeto al medio ambiente, que pueda vivir en libertad, sin tener enemigos sobrevenidos, que pueda elegir su modelo de movilidad, sin imposiciones y no estar sometidos al urbanismo táctico y sectario de estos últimos años". En este contexto, el presidente de Foment del Treball pide a las formaciones políticas que surjan de las diferentes elecciones que se producirán durante el año 2023 "un gran pacto de Estado a favor de la concordia, del crecimiento económico sostenible y garante de la sociedad del bienestar ante de los excesos populistas que hemos vivido este último año".