Automoción

Stellantis da más peso a Portugal en detrimento de Vigo tras varios desplantes del Gobierno español al grupo

El Ejecutivo ha rechazado todos los proyectos presentados por la firma automovilística para beneficiarse de fondos Perte

Factoría del grupo Stellantis en Vigo, Pontevedra.
Factoría del grupo Stellantis en Vigo, Pontevedra.EUROPA PRESS

Carlos Tavares, el consejero delegado del grupo automovilístico Stellantis, anunció ayer que el centro de producción de Mangualde, en Portugal, fabricará a partir del año 20205 una serie de vehículos comerciales ligeros con motores eléctricos, una decisión que juega en contra de los intereses de la planta que la multinacional tiene en Vigo. Los coches asignados a la fábrica portuguesa son el Citroën ë-Berlingo, el Peugeot e-Partner, el Opel Combo-e y el Fiat e-Doblò, tanto en versión furgón como de pasajeros. Mangualde se convertirá así en la primera planta portuguesa en producir en gran serie vehículos totalmente eléctricos de batería para los mercados nacional y de exportación.

El anuncio se hizo durante una visita del presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa; que estuvo acompañado por el primer ministro, António Costa; y el ministro de Economía, António Costa Silva; a las instalaciones de Mangualde, que visitaron junto a Carlos Tavares, también de nacionalidad portuguesa. El anuncio de Stellantis se produce en el marco de la concesión de 119 millones de euros en ayudas públicas por parte del Gobierno luso a la iniciativa industrial que lidera la compañía (denominada 'GreenAuto' y en la que participan 37 empresas) y correspondientes al "Recovery and Resilience Plan" de Portugal.

En palabras de Tavares, «Mangualde entrará en una nueva era con la producción de grandes series de vehículos comerciales eléctricos» . El grupo Stellantis fue líder del mercado de vehículos comerciales ligeros eléctricos en Europa, con casi el 43% de la cuota de mercado.

Se da la circunstancia de que estos mismos vehículos comerciales eléctricos también se producen en la factoría que Stellantis tiene en Vigo. La decisión de adjudicar estos mismo modelos a Mangualde no es una buena noticia para la fábrica española, pero quizás es una consecuencia de la falta de negociación del Gobierno español con este grupo automovilístico internacional, que ha solicitado en repetidas ocasiones tener un contacto más en profundidad con el Ejecutivo, sin lograr resultado alguno.

Los proyectos presentados por Stellantis para poderse beneficiar de los fondos Perte fueron rechazados, favoreciendo a otros proyectos de su competencia. Además, fuentes del sector apuntan a que Portugal goza de una ventaja competitiva sobre España muy importante en lo que a los costes de la energía se refiere porque el sector automovilístico portugués, a diferencia del español, sí se beneficia de laexcepción ibérica, que abarata de forma sensible uno de los gastos más importantes de esta industria.

La falta de sensibilidad del Gobierno con Stellantis también se refleja en el hecho el presidente Pedro Sánchez no ha visitado las instalaciones fabriles que esta compañía tiene tanto en Vigo como en Figueruelas (Zaragoza) o Villaverde (Madrid). A diferencia del Rey Felipe VI, que sí hizo una visita a Vigo el pasado año.