Resaca electoral

Posible 'carretaxe': acusan a monjas de entregar papeletas a los ancianos de varias residencias

Los hechos se llevaron a cabo, presuntamente, por parte de religiosas de tres asilos distintos

Dos monjas votan en un colegio electoral de Sevilla durante las pasadas elecciones generales / Foto: Ke-Imagen
Dos monjas votan en un colegio electoral de Sevilla durante las pasadas elecciones generales / Foto: Ke-Imagenlarazon

El domingo electoral en Galicia ha dejado imágenes que ya se vieron anteriormente. Según publicó el periódico "El Salto", varios vecinos fotografiaron durante la jornada electoral a feligresas de varios asilos de la comunidad acompañando a los ancianos de las residencias a los colegios electorales. Además, según apuntan, estas portaban de la mano las papeletas electorales que, presuntamente, le daban con posterioridad a los ancianos para que las introdujeran en las urnas. De esta manera, los testigos aseguran que esto ocurrió en residencias de Vigo, Cambados (Pontevedra) y Lugo.

En el caso de Lugo, estos hechos han ocurrido con las monjas encargadas de los cuidados del asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, el mismo que saltó a las noticias en las elecciones generales del 23 de julio de 2023. Sin embargo, esta no fue la primera vez que una polémica similar apuntó hacia la residencia lucense, pues un juzgado dictaminó en 2017 que en el centro "se ejercía el 'carretaxe' de votos" cuando fotografiaron a las religiosas metiendo los votos en los bolsillos de los usuarios. Además, el auto acusó directamente a miembros del PP de Lugo, entre ellos el por entonces líder popular provincial, José Luis Iravedra, y a otros tres miembros de la formación, de llevar a ancianos con problemas de demencia a votar en las elecciones gallegas de 2012. Por su parte, el auto concluyó, gracias al informe que aportó el Instituto de Medicina Legal de Galicia, que algunos ancianos "carecían de capacidad para comprender y decidir el sentido de su voto" porque padecían "enfermedades como demencia senil o Alzhéimer". Sin embargo, la sentencia resolvió que estos hechos no concluían ningún hecho delictivo.

Según los testigos que tomaron fotografías, el tránsito de estas personas fue constante desde primera hora de la mañana y se pudo ver a varias monjas colocando a los ancianos la papeleta de la mano a la puerta de los colegios electorales. Sin embargo, desde la dirección del centro de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Lugo, afirman a La Razón que "no quieren hacer declaraciones" sobre estos hechos. Declaraciones que chocan con las del asilo de Cambados (Pontevedra), quienes aseguran que no ha sido así. "Aquí se han dejado las papeletas en las mesas y cada uno ha cogido la que ha querido", asegura la madre superiora de la residencia. "El que quisiera ir a votar que fuese y el que no, no. Yo nunca he obligado a nadie a votar y no lo voy a hacer ahora...", reiteraba. Además, la religiosa afirma que hubo familiares que fueron expresamente a llevar a los ancianos a votar y que nadie lo impidió: "Ayer hubo muchos familiares que vinieron a por los residentes y se los llevaron a votar, pero nadie los mandó, vinieron porque quisieron".

¿Qué es el 'carretaxe'?

El significado literal del término hace referencia a transportar en una carretilla. Sin embargo, en este caso consiste en llevar a personas ancianas o sin movilidad, que no están en plenitud de sus facultades mentales y/o físicas, a votar a los colegios electorales con una papeleta ya elegida. Aprovechándose así de que las víctimas no están en las mejores condiciones para entender lo que está ocurriendo y, llegado el caso, impedirlo.

De esta manera, esta práctica atenta directamente contra el derecho a la libre elección del partido político al que votar sin tener coacciones, impedimentos o manipulaciones en el proceso. Por su parte, en Galicia esta práctica se asocia generalmente con el Partido Popular y ha sido objeto de denuncias recurrentes.

Resultados electorales Galicia 18F

La jornada electoral concluyó con una victoria del Partido Popular quien, pese a la pérdida de 2 escaños con respecto a las anteriores elecciones de 2020, obtuvo 40 diputados y alcanzó la mayoría absoluta fijada en 38 parlamentarios. Por su parte, el BNG se configuró como segunda fuerza política y logró 25 escaños (6 más que en 2020) y los socialistas gallegos perdieron 5 parlamentarios (9) en comparación con los anteriores comicios (14). Finalmente, Democracia Ourensana irrumpió en el Parlamento de Galicia y consiguió 1 diputado.